Miembros del partido acusan a Laura Pérez de haberla echado a la calle a los pocos meses sin criterios ni motivos.
Fuerte malestar en Podemos Navarra por el despido de una trabajadora del partido. Ocurrió de un día para otro y el despido se comunicó por teléfono a la trabajadora. Le llamaron a las 6 de la tarde para que al día siguiente ni volviera al trabajo. El despido va a ser considerado improcedente, por lo que la trabajadora recibirá el máximo estipulado en estos casos como indemnización.
El consejo de coordinación de Podemos en Navarra ha tenido que publicar una nota interna para "aclarar el proceso de valoración que ha culminado con la baja laboral de la persona contratada para comunicación".
Los responsables de Podemos en la Comunidad foral se excusan en que el despido se tramitó a la Seguridad Social antes de que ellos lo comunicaran a la trabajadora, aunque hubieran querido disponer de los 15 días de preaviso.
Lo cierto es que varias personas consultadas han mostrado su decepción con las formas del despido y con la actitud mostrada por Laura Pérez, responsable del partido en Navarra, a quien acusan de haber tomado la decisión de forma arbitraria y sin motivos técnicos concretos.
El despido de la trabajadora, que se había incorporado en labores de comunicación al partido después de las elecciones autonómicas, se adoptó en el consejo de coordinación, que alegó que el despido se había basado en un "informe técnico". Sin embargo, otras fuentes consultadas mantienen que la decisión no está sustentada por ningún informe.
El hecho ha provocado la controversia en los foros de Podemos de Navarra, donde incluso se han filtrado mensajes internos de responsables del partido en los que acusan a la trabajadora de haberse presentado a un puesto "para el que no estaba preparada", a pesar de que habla 4 idiomas, es licenciada en periodismo y experta en redes sociales.
La persona despedida también ha dejado su mensajes de agradeciendo a sus compañeros el tiempo compartido y confirmando que recibió la comunicación de su inminente despido mediante una llamada telefónica.
La trabajadora había estado durante meses trabajando como voluntaria en Podemos, hasta que fue contratada en septiembre para el área de comunicación de Podemos en Navarra, donde se encargó de la relación con los medios de comunicación, las redes sociales, etc.
