En una comunicado, la formación morada se muestra a favor del acercamiento de presos, así como de que no cumplan la condena íntegra.
Sin pelos en la lengua. La formación de Pablo Iglesias en Navarra se quita definitivamente la careta y se pone del lado de los terroristas de ETA en un comunicado enviado de forma conjunta por Podemos Navarra y País Vasco. En él se puede leer la postura clara y crítica sobre la política penitenciaria en España y aseguran que es "inaceptable, más aún si cabe hoy que ya no mata".
Podemos ha planteado el acercamiento de los presos de ETA a cárceles próximas a sus lugares de origen como parte de los pasos que se deben dar para la reconstrucción del tejido social y de un marco estable de paz y convivencia democrática.
Para Podemos el camino está "jalonado por muchos y variados obstáculos" y aunque en algunos casos "se han dado pasos", como "el reconocimiento de todas las víctimas y del daño causado", hay otros en los que "no se ha avanzado", como el de los presos.
Al respecto sostiene que "a pesar de que todas estas cuestiones tienen nexos en común, unos avances no deben condicionarse a otros. Todos deben darse guiados por la defensa radical de todos los derechos humanos y de la dignidad de todas las personas".
Por eso, dice, "en Podemos Euskadi y Podemos Navarra abordamos la situación de las personas presas desde una perspectiva integral de derechos humanos que, entre otras cuestiones, plantea el acercamiento a su lugar de origen o de residencia de sus familiares, asegurarles un trato humanitario, así como avanzar en políticas de justicia restaurativa que faciliten la reinserción social".
Y en este sentido subraya que "todavía hoy" los presos "ven lesionados sus derechos fundamentales de forma absolutamente injustificable".
Critica así la "orientación vengativa de la política penitenciaria", "sometida a la excepcionalidad legal, a su uso con fines políticos y a la discrecionalidad", puesto que el alejamiento "supone una pena añadida a la condena y un castigo cruel e injusto a las familias", el cumplimiento integro de penas "contraviene el principio de reinserción social" y el trato que reciben presos con e enfermedades graves o incurables "esta lejos de ser humanitario".
Podemos reclama asimismo el traspaso a los gobiernos vasco y navarro de las competencias en materia penitenciaria, la progresión de grados y el acceso a beneficios penitenciarios en igualdad de condiciones que el resto de la población reclusa, y la aplicación de los criterios señalados por el Tribunal de Derechos Humanos para el cómputo de penas.
Por último Podemos insta a los presos de ETA a "seguir avanzando en el rechazo de la violencia, reconociendo lo injusto del daño causado desde la revisión crítica del pasado" ya que, precisa, "el arrepentimiento no supone ninguna renuncia a los objetivos políticos, si a unos medios totalmente equivocados e injustificados".
Tras considerar "evidente" que el "arrepentimiento solo puede nacer de una sincera voluntariedad", afirma también que "una amplia mayoría de nuestra sociedad se lo esta demandando", y agrega que la "esa revisión del pasado, esa deslegitimación del uso de la violencia, es la mejor garantía de no repetición en un futuro".
