Asume que hubo 50.000 víctimas de los contrarios a la república, pero señalan que no son equiparables a los represaliados por el franquismo
El Parlamento de Navarra ha rechazado realizar ningún tipo de reconocimiento a las 50.000 personas que fueron asesinadas durante la Guerra Civil por sus ideas contrarias a la República. La moción, presentada por UPN, pretendía “aplicar y promover una política de la memoria incluyente, plural y basada en la reconciliación, el mutuo respeto y la erradicación del odio”. Ha sido rechazada con los votos de todas las fuerzas parlamentarias excepto por los regionalistas y el Partido Popular.
Los diferentes grupos han reconocido que en el bando republicano se produjeron 50.000 asesinatos no relacionados con el frente de guerra durante la contienda. Otros 100.000 se produjeron en el bando nacional. Y 50.000 más durante la dictadura contra personas contrarias al régimen.
Sin embargo, más allá de ser víctimas, no son iguales para el cuatripartito ni para los socialistas. “Es verdad que hubo víctimas de una violencia injusta en las dos partes”, ha reconocido el portavoz de Izquierda Ezkerra, José Miguel Nuin, “pero un bando creó todo un Estado dirigido al asesinato y la limpieza política”.
Podemos ha tachado la moción de “defender que las atrocidades no correspondieron a un solo bando” y considera que “todas las víctimas no fueron iguales”. Para Bildu, “tratan de poner en un mismo nivel acontecimientos históricos con causas y dimensiones muy diferentes”. Según Geroa Bai, se trata de “un intento de diluir la tragedia del franquismo”. Para los socialistas, “la reparación de una parte ya se hizo”.
Por el contrario, el ponente de la moción, el regionalista Iñaki Iriarte, ha defendido que el propio presidente de la república, Manuel Azaña, reconoció que “el río se desbordó por ambos márgenes”. Y ha considerado que “da la impresión de que uno va a ser llamado demócrata sólo cuando te matan. Hasta entonces eres neofranquista”.
La moción llamaba a “elaborar un listado de represaliados y represaliadas navarros, por ambos bandos, dentro y fuera de Navarra “. Pero, además pretendía “promover el conocimiento y reconocimiento de personas y/o autoridades que trabajaron antes, durante la guerra y la postguerra en evitar asesinatos, represalias y favorecer la convivencia entre diferentes y la reconciliación”.
