"Necesitamos una nueva ley que haga del euskera una lengua oficial en toda Navarra", ha insistido el parlamentario de Bildu David Anaut.
El pleno del Parlamento de Navarra ha aprobado este jueves una moción por la que se insta al Ejecutivo foral a mostrar un "compromiso firme" con la protección de los derechos de los hablantes de "lenguas minorizadas" y a desarrollar un marco normativo "adecuado".
La resolución, presentada por los cuatro grupos que sustentan el Gobierno, ha sido aprobada en su primer punto con los votos a favor de los firmantes junto a PSN, frente a los votos en contra de UPN y PPN. El segundo punto, referente al marco normativo, ha contado con la abstención de PSN, los votos favorables de los proponentes y los votos en contra de UPN y PPN.
"Necesitamos una nueva ley que haga del euskera una lengua oficial en toda Navarra", ha afirmado el parlamentario de EH Bildu David Anaut, quien ha defendido el desarrollo de un "marco normativo adecuado de cara a garantizar los derechos lingüísticos de la ciudadanía" hasta que se consiga dicho propósito.
Además, ha asegurado que no se trata de una cuestión de nacionalismo. "Hay que salir de ese enfoque", ha reivindicado Anaut, quien ha advertido que el proceso de minorización en el que se encuentra sumergido actualmente el euskera no se ha debido a ningún "desapego de los ciudadanos".
"RECTIFICAR LA SITUACIÓN"
"No ha sido un recorrido natural, sino el resultado de una trayectoria histórica concreta", ha remarcado, tras incidir en que los vascoparlantes cuentan con "muchas dificultades" para vivir en euskera y apostar por "rectificar" una situación que ha calificado como "injusta".
"NO SE TRATA DE HACER IMPOSICIONES"
Por Geroa Bai, la parlamentaria Virgina Alemán ha mostrado su convencimiento de que "no se trata de hacer imposiciones, sino de declarar la igualdad de todas las lenguas en Navarra" y "reconocer los derechos de los ciudadanos a no ser discriminados por la lengua que utilicen". De esta forma, ha apostado por "adoptar medidas para fomentar el conocimiento, el prestigio y el uso del euskera".
El parlamentario de Podemos-Ahal Dugu Mikel Buil ha afirmado que todas las lenguas minorizadas "tienen un principal enemigo, que es el totalitarismo y el fascismo". "Siempre han sido atacadas por ello -ha manifestado-, porque representan otros modelos de hacer que dan mucho miedo a los poderosos".
La socialista Inma Jurío ha apoyado la defensa de los derechos solicitada por la moción, pero ha mostrado "alguna duda" ante el segundo punto de la misma, ya que el conocimiento del euskera "es voluntario".
"No vemos claro el sentido de las modificaciones normativas que quieren realizar", ha aseverado Jurío, que ha advertido que ello puede "generar imposición". Así, ha propuesto que las modificaciones normativas que se puedan dar "deben ser lideradas por el Gobierno".
El portavoz de IE, José Miguel Nuin, se ha mostrado favorable a que, tanto el Gobierno como la normativa estén "alineados" con una política lingüística "dirigida a avanzar en el conocimiento y uso del euskera".
La popular Ana Beltrán, que ha calificado la moción como "victimista", ha trasladado que si no se habla euskera no es "porque no se pueda", sino "porque la gente así lo decide", ya que solo un 11,7 % de la población "se declara bilingüe".
"Quieren convertir los derechos en obligaciones, -ha advertido-, como apenas nadie quiere ejercer el derecho de hablar en euskera, pretenden imponerles a todos esa obligación". "Pretenden maltratar a quien no lo hablamos", ha añadido Beltrán, tras garantizar que "nadie vulnera sus derechos lingüísticos".
