Al contrario de la exhibición que hizo para quitarla, Ainhoa Aznarez (Podemos), ha hecho todo lo posible por evitar que se viera su izado.
La mayoría de los partidos políticos se han limitado a destacar que finalmente el texto que ayer no quisieron firmar ni Bildu, ni Podemos ni Izquierda Ezkerra se había aprobado por unanimidad. “Dejamos las valoraciones para otro momento”, ha afirmado la portavoz socialista María Chivite.
La confusión venía porque los no firmantes pensaban que el texto acordado significaba que la bandera europea se mantendría ya de forma definitiva colgada en la fachada principal del Parlamento.
Sin embargo, los cuatro firmantes, UPN, Geroa Bai, PSN y PP han cedido al aceptar que la enseña sea retirada una vez que finalice el periodo de luto, es decir, mañana jueves a las 12 de la noche.
No obstante, UPN y PP han expresado su deseo de que la bandera permanezca, algo que no sucederá.
Para evitar que en otras ocasiones se levante el revuelo que se formó ayer, los portavoces han acordado también que, en caso de que sucediera algo similar a lo de ayer en Bruselas, será la presidenta quien proponga un texto. Otra cosa es que ese texto sea firmado o no por los partidos políticos o que Ainhoa Aznárez proponga un texto neutral que busque la satisfacción de todos o un texto del gusto de Podemos.
Pero una vez logrado que se vuelva a poner la bandera de la Unión Europea, aunque sea temporalmente, la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez ha hecho todo lo posible para que los periodistas no captaran la imagen. El pasado viernes, la presidenta esperó a que los portavoces realizaran las declaraciones y permitió a los fotógrafos entrar en el despacho para que se le viera a ella personalmente recogiendo la bandera.
Hoy, sin embargo, ha ordenado colocar la bandera mientras los portavoces comparecían. Y no la ha colocado ella personalmente, sino que lo ha tenido que hacer un empleado de la Cámara.
