La presidenta ha vuelto a remarca que en estos momentos "no existen las condiciones" para poder asumir su abono.
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha afirmado que "lo que no va a hacer de ninguna manera" su Ejecutivo es "dejarse llevar por un escenario preelectoral para hacer afirmaciones o llevar a cabo medidas como el Gobierno del PP" y ha remarcado que en estos momentos "no existen las condiciones" para poder asumir el abono de la parte pendiente de la paga extra suprimida en 2012 a los funcionarios.
"No existen las condiciones para poder asumir el pago de lo que resta de extra, pero es que creo que tampoco es el caso del Gobierno central", ha argumentado Barkos, para señalar que su Ejecutivo se va a dar un tiempo para conocer la evolución de los ingresos y gastos, ya que, considera que para hacer un anuncio de estas características hace falta "absoluta seriedad".
Barkos, en una comisión parlamentaria solicitada por el PPN, ha reiterado que el pago de la extra pendiente se va a efectuar con arreglo al calendario que ya se anunció en su día, en 2016, 2017 y 2018, "reordenando el pago de las extras".
Y ha afirmado que el Ejecutivo foral tiene "muy claro" que "en estos momentos cualquier elemento de relajamiento de tesorería tendría" el pago de la extra pendiente a los funcionarios, junto con "otros" asuntos, "uno de los objetivos principales", al ser "una de las prioridades".
"Siempre ha sido voluntad del Gobierno si la situación financiera nos lo permite. A este Gobierno le encantaría comparecer mañana mismo ante la Mesa de la Función Pública para poder decir esos 30 millones de euros los tenemos ya y vamos a acometer el pago de la extra, pero esa afirmación llegará el día en que efectivamente Navarra esté en disposición de poder pagar", ha aseverado.
"MEDIDA ESCANDALOSA"
La jefa del Ejecutivo foral ha considerado que el anuncio del PP de devolver la paga extra pendiente a los funcionarios en "un escenario electoral" es una medida "hasta cierto punto escandalosa" y ha recordado que se trata de una extra que "el mismo Gobierno del PP recortó". Frente a ello, ha remarcado que el Ejecutivo que dirige "va a trabajar con una enorme seriedad respecto a esta cuestión y no al calor y al albur de una campaña electoral", lo que, a su juicio, es "un verdadero error".
"El Gobierno de Navarra va a tratar a los funcionarios con seriedad y dignidad", ha subrayado la presidenta navarra, quien también ha criticado que el anuncio del Gobierno central se haya producido "al albur y al calor de una ley presupuestaria que ha sido criticada" y que ha contado "con tirones de orejas severos desde Bruselas".
Por todo esto, Barkos ha afirmado que no puede estar de acuerdo con la medida anunciada por el Gobierno central y ha considerado "poco aceptable que se haga este tipo de anuncios coincidiendo de manera tan evidente con un escenario electoral". Según ha dicho, tampoco está de acuerdo en que "se haga en un momento en el que las cuentas francamente ponen encima de la mesa la necesidad de otro tipo de prioridades".
Ha censurado, además, que "se esté haciendo creer que la situación de los funcionarios de Navarra es única en el Estado" y ha asegurado, tras repasar la situación de la devolución de la paga extra en distintas comunidades, que esto es "una flagrante falsedad". "Hay unos mejor y otros peor con respecto a esta cuestión", ha señalado.
REPROCHES ENTRE LOS GRUPOS
En el turno de los grupos parlamentarios, Ana Beltrán, del PPN, ha criticado que Barkos "va a permitir que en Navarra haya funcionarios de primera, los que trabajan para el Gobierno de España, y de segunda, los que trabajan para el Ejecutivo foral", lo que supone "un agravio comparativo". Se ha mostrado "decepcionada" por la intervención de la jefa del Ejecutivo foral y le ha acusado de utilizar un "argumento pueril" para justificar que el Gobierno no vaya a abonar la extra pendiente.
El regionalista Javier Esparza, por su parte, ha considerado "esquizofrénico" que mientras que Barkos en el año 2012 se mostraba contraria a suprimir la extra a los funcionarios, ahora no vaya a abonarla. "Han estado cuatro años exigiendo lo imposible y jugando con mentiras, y ahora son incapaces", ha recriminado a la presidenta, a quien también ha reprochado que "esté tomando el pelo a los funcionarios".
Por parte de Geroa Bai, Koldo Martínez ha afirmado que, como funcionario, le "encantaría" que se pagara cuanto antes la paga extra, pero se ha mostrado "convencido" de que "por consistencia y coherencia la mayoría de los funcionarios entienden que tienen que hacer un esfuerzo para que el Gobierno pueda seguir desarrollando sus políticas".
Desde las filas de EH Bildu, Adolfo Araiz ha pedido al Gobierno de Navarra que "en el momento en que haya la menor posibilidad de pagar la extra se pague, porque nos vamos a quitar todos una losa que creó el Gobierno del PP en Madrid que impuso esfuerzo a los funcionarios". Además, ha preguntado a UPN "en qué se gastó el dinero que retuvo en el año 2012 a los funcionarios".
En representación de Podemos, Laura Pérez ha considerado que UPN "no tiene legitimidad para pedir la devolución de la extra porque cuando gobernaban tampoco lo hicieron". Ha recordado que el pago de la extra es "un compromiso legal previsto en los Presupuestos" y ha pedido a Barkos que "intentemos que sea posible y se haga lo antes posible" porque, si no, "tendremos que replantearnos también la reforma fiscal".
Por su parte, la socialista María Chivite ha afirmado que coincide con Barkos en "el electoralismo del PP en cuanto a la devolución de la extra", pero ha lamentado que Navarra esté "remoloneando" en este tema. Por ello, ha pedido al Gobierno foral que se pague la extra pendiente "con ese margen que nos da la relajación del objetivo del déficit del 0,3 al 0,7%".
Finalmente, José Miguel Nuin, de I-E, ha apostado por que "en cuanto se pueda por la previsión de los ingresos se devuelva la paga que se debe a los funcionarios" y ha destacado que mientras "un Gobierno del PP quitó la extra y UPN lo aceptó, va a ser otro Gobierno en Navarra el que la va a pagar".
