El Movimiento Por la Amnistía y Contra la Represión reclaman para los presos etarras "dignidad" tras haber "luchado en la primera trinchera".
El Movimiento por la Amnistía y Contra la Represión de Navarra ha exigido este sábado al Estado que cese la política de "represión" que mantiene hacia los "gudaris", para los que ha reclamado su "vuelta a casa lo antes posible con toda su dignidad", después de haber "luchado en la primera trinchera".
La organización ha denunciado además en una acto público en el barrio pamplonés de la Chantrea la situación del preso Patxi Ruiz Kapota, al que el juez de vigilancia penitenciaria le ha denegado este año el permiso para ver a su padre enfermo que sí le concedió en los años 2016 y 2017, cuando su estado de salud no estaba tan deteriorado como ahora.
Ruiz se encuentra en prisión desde el 2002, ahora en Huelva, y su padre padece una enfermedad degenerativa que desde hace cuatro años le impide poder visitar a su hijo en la cárcel. El etarra fue condenado junto a otros integrantes del comando Ekaitza por su participación en el asesinato del concejal de UPN en el Ayuntamiento de Pamplona Tomás Caballero.
El Movimiento por la Amnistía y Contra la Represión de Navarra ha denunciado el caso de este condenado, al tiempo que ha subrayado que la situación de Kapota y la que viven "cientos de presos y refugiados políticos vascos y una decena larga de deportados vascos no es consecuencia de la casualidad ni de un desgraciado capricho del destino".
"Solo quien se mueve siente las cadenas, y los militantes políticos vascos hace mucho que sintieron las cadenas que atan a Euskal Herria y se pusieron manos a la obra para intentar romperlas", pero "Euskal Herria sigue siendo un pueblo ocupado y oprimido", dice el citado colectivo.
Sus miembros añaden que los Estados español y francés, "en la estrategia de destruir toda resistencia, continuamente diseñan, adaptan y remodelan sus instrumentos represivos según la situación socio-política y los intereses económicos del momento", por lo que, para cambiar el escenario, apelan a los "sectores populares" a implicarse, a "ponerle ganas y asumir compromisos".
