Iñaki Iriarte (NA+) denuncia que "han puesto al margen a una parte importante de esa sociedad y sobredimensionado otra".
La presidenta de Navarra, María Chivite, tras sostener que "sin convivencia no hay prosperidad", ha reprochado a Navarra Suma su autoexclusión del Plan Convivencia señalando que es una "enorme frivolidad" irse de él "por pura estrategia política".
De esta forma se ha pronunciado en el pleno de control al Gobierno al ser cuestionada por el Plan de Convivencia por los grupos parlamentarios del PSN y Navarra Suma.
La primera pregunta la ha formulado el socialista Ramón Alzórriz, quien ha sostenido que "la crítica política es lícita" pero la "mentira es denunciable" y "cuando se acusa de abandonar a la gente a una pandemia se ataca a la convivencia política y social".
Alzórriz ha recordado que en esta tierra ha habido odios, intolerancias, asesinatos, violencia callejera, represaliados y ejecuciones y su partido ha sido objeto de ataques de ese tipo, pese a lo que han sido "actores principales en leyes que abogan por la memoria, la justicia y la reparación", sin olvidar avanzar en convivencia, garantizando la libertad y la independencia.
En este contexto ha criticado la autoexclusión de NA+ del citado Plan y le ha acusado de rehuir "permanentemente la convivencia" y abrazar el "conflicto".
A su pregunta sobre los objetivos y el significado del plan, la presidenta ha respondido que su Gobierno está "comprometido con la convivencia integradora", que no levante muros y que tienda puentes.
"La convivencia no es ni debe ser ariete contra nadie" ha sostenido Chivite, quien ha apuntado que quien la utilice en ese sentido tendrá que explicarlo "muy bien" porque la ciudadanía pide unidad, diálogo y acuerdo, quiere respeto y vivir en paz.
En esa línea ha indicado que trabajarán "con discreción y respeto por esa convivencia" en la que creen, puesto que hacer otra cosa "es no entender nada de lo que está sobre la mesa, que la democracia se basa en el respeto y la no exclusión".
Respecto al Plan de Convivencia ha indicado que es un documento que está naciendo, que comienza ahora el proceso de elaboración que concluirá en marzo por lo que habrá tiempo para hacer aportaciones para tenerlo hacia junio.
En él se trabajan distintos ámbitos con la filosofía de "la no exclusión", por lo que "quien quiera estar estará", "el Gobierno no excluye a nadie", ha aseverado.
La importancia de ese proceso inicial ha sido destacada por Iñaki Iriarte (NA+) quien ha cuestionado los referentes seleccionados. "No estamos diciendo que no haya aportaciones bien intencionadas, lo que decimos es que han puesto al margen a una parte importante de esa sociedad y sobredimensionado otra".
Los "referentes definen un marco de referencia, un lenguaje y una agenda" y estos documentos son de la "factoría Ollo", ha dicho, ligándolos en ese sentido a la pasada legislatura.
Iriarte ha subrayado que ellos no tienen que dar pasos hacia la convivencia, puesto que ni hacen pintadas ni es de su gente de la que "tienen que salir huyendo los concejales".
La presidenta, quien ha respondido que trabajan con víctimas de ETA y colectivos de todo perfil ideológico, le ha reprochado que en su pregunta acusa al Gobierno de "sectario y excluyente".
Esa no es la actitud del Gobierno, ha dicho Chivite, quien ha opinado que quien se retira de un proyecto sin dar la oportunidad a que comience "solo puede explicarlo por sectarismo o por una estrategia política para tumbar al Gobierno a costa de faltar a la verdad".
Chivite le ha preguntado si cuando llegan a un acuerdo con Bildu en el Parlamento hablan de "blanquear o normalidad democrática" para aseverar que para ella un acuerdo en el marco de este Parlamento es "legítimo" porque la normalidad democrática es eso.
