El vicepresidente primero del Gobierno Foral, Javier Remírez, ha asegurado este sábado que los respiradores comprados por Navarra e intervenidos en Ankara (Turquía) “son nuestros y no los vamos a dar por perdidos”, por lo que la presidenta María Chivite ha remitido una carta al embajador turco pidiendo una solución.
Remírez ha reconocido, no obstante, que “ahora mismo la situación está en manos del Gobierno de la República de Turquía”. Según ha informado en una conferencia de prensa, la presidenta navarra ha enviado una carta al embajador de Turquía en España, en la que ha transmitido “su rechazo absoluto a esta situación”.
En ella, ha explicado, se requiere al Gobierno de Turquía que solucione esta situación explicando que la pandemia “es un desafío global que nos une a todos los habitantes de la humanidad” y que “la colaboración entre todas las instituciones es clave para salir juntos y unidos en esta situación”.
“Requerimos que se rectifique por parte del Gobierno de Turquía dando vía libre al material”, algo que, ha indicado Remírez, “será muestra de lealtad institucional y buena práctica política, que se podrá verse correspondida en el caso de que Turquía se encuentre en estado de necesidad”.
“Tenemos que ver el grado de legalidad de esta situación”, ha comentado el vicepresidente, que ha apuntado que, aunque “se trata de una cuestión de derecho internacional y competencia del Gobierno de España”, el Ejecutivo foral va a trabajar de forma conjunta con el Estado.
Esta situación, ha dicho, “es una muestra del estado en el que estamos a nivel del mercado internacional acerca de proveedores de material sanitario”, y no afecta solo a Navarra, sino a otras comunidades autónomas y países como Francia o Alemania.
SIN DETALLAR DE QUÉ TIPO SON
La petición de la presidenta del Gobierno foral hace referencia a 12 respiradores adquiridos por Navarra a un proveedor turco. El vuelo fue retenido en el aeropuerto de Ankara, al parecer por un problema burocrático de aduanas, según explicaron fuentes conocedoras del problema.
También en una rueda de prensa posterior, la consejera de salud, Santos Induráin, ha preferido no detallar qué tipo de respiradores han sido los intervenidos, aunque ha manifestado que eran “una apuesta importante para la atención en unidades de críticos”. Aunque ha reconocido que “ha sido un contratiempo”, ha afirmado que “tenemos una situación que nos permite acometer escenarios que nos vayan viniendo”.
Por su parte, Turquía ha autorizado este sábado la exportación de material sanitario a España concediendo las licencias de exportación de material ya adquirido, con excepción de las relativas a los respiradores, cuya compra había sido acordada por Navarra y Castilla-La Mancha y Navarra con un provedor turco.
"España conoce las restricciones impuestas por Turquía para la salida de material sanitario debido a la preocupante evolución de la pandemia en ese país y la decisión de denegar todas las licencias de exportación de material sanitario, incluidas las destinadas a países de la Unión Europea", ha explicado el Ministerio español de Asuntos Exteriores.
DEVOLUCIÓN DEL DINERO
En respuesta a Ankara, los estados miembros de la UE y la Delegación de la Unión Europea en Turquía presentaron una solicitud conjunta para que se concedieran las licencias de exportación para el material ya comprado.
Además, ante la solicitud formulada por España al Centro Euroatlántico de Coordinación de Respuesta a Desastres de la Alianza Atlántica, Turquía ha enviado esta semana a España una importante donación de material sanitario.
"España agradece que las autoridades turcas hayan autorizado la mayoría de las licencias de exportación que estaban pendientes", ha destacado el ministerio. La única licencia no autorizada hasta la fecha es la relativa a respiradores comprados a una empresa turca por los Gobiernos de las comunidades autónomas de Navarra y Castilla-La Mancha, suspensión condicionada por el riesgo de desabastecimiento de respiradores en Turquía.
"Las autoridades turcas han indicado su compromiso de extender tales licencias a la mayor brevedad, en cuanto la situación sanitaria se haya estabilizado. En el caso de que la transacción no tenga lugar, la empresa turca deberá devolver la cantidad pagada por imposibilidad de entregar la mercancía", ha subarayado el departamento que dirige Arancha González Laya.
CAMBIOS DE OPINIÓN
En la misiva de Chivite, la presidenta del Gobierno de Navarra ha trasladado al embajador de Turquía en España, Cihad Erginay, la “disconformidad” del Ejecutivo foral ante la intención de las autoridades turcas de impedir la salida de su país de un avión con material sanitario.
El cargamento retenido en Ankara incluía 116 respiradores fabricados en Turquía, de los que 12 eran para los centros hospitalarios navarros, 100 para los de Castilla-La Mancha y 4 iban a llegar a Cataluña. Los equipos, según el Gobierno de Navarra, ya estaban preparados para ser transportados por vía aérea, pero el sábado de la semana pasada, el Gobierno turco paralizó el envío, si bien el martes lo autorizó como carga diplomática. El viernes cambió otra vez de opinión, sin que las gestiones realizadas desde los ministerios de Exteriores y Sanidad hayan dado resultados.
Antes de enviar la carta, Chivite ha mantenido una conversación con la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Además, la jefa del Ejecutivo foral trasladará el domingo este asunto al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, durante la videoconferencia que mantendrá con los presidentes autonómicos.
