La exsecretaria general y sus parlamentarios afines se niegan a entregar el acta tal y como reclama la dirección del partido.
Oídos sordos y adelante. Laura Pérez, la que fuera exsecretaria general de Podemos y esta semana ha sido expulsada de la formación por una grave infracción al código ético, ha decidido hacer caso omiso a su expulsión y continuar como si nada hubiera pasado.
Pérez y los tres parlamentarios que la apoyan y dieron un golpe de timón al grupo parlamentario retirando a los anteriores portavoces e imponiendo a los suyos han vuelto este jueves a la Cámara foral y han ocupado sus asientos con total aire de normalidad.
Pese a la expulsión de Podemos de Laura Pérez y a los requerimientos del Consejo Ciudadano para que tanto ella como los parlamentarios que le apoyandevuelvan su acta, todos ellos han intentado actuar en la sesión plenaria como si nada hubiera ocurrido.
Los parlamentarios díscolos, Carlos Couso, Fanny Carrillo y Rubén Velasco, han ocupado sus escaños junto a Mikel Buil y Tere Sáez, mientras que Ainhoa Aznárez ha continuado presidiendo la sesión.
Precisamente la presidenta del Parlamento foral ha estado en el centro de la polémica después de que Laura Pérez esté intentando cesarla de su cargo como una 'vendetta' contra la dirección de Podemos, de la que forma la propia Aznárez.
Ainhoa Aznárez busca ahora cesar a la letrada mayor que ella misma designó a su llegada al Parlamento. El motivo radica en que la letrada no evitó que Laura Pérez y los críticos de Podemos recuperaran la portavocía del grupo parlamentario y ahora Aznárez busca nombrar a una persona que se pliegue a sus intereses.
De esta forma, la intención de la presidenta del Parlamento es que un nuevo letrado pueda emitir un informe desfavorable al intento de Pérez para apartarle de su puesto de presidenta.
La 'guerra interna' entre las dos facciones del grupo parlamentario de Podemos ha salpicado así al resto de trabajadores de la Cámara. Por ello, el PPN ha pedido una modificación del reglamento del Parlamento para que la designación del letrado mayor de la Cámara deje de ser por designación discrecional de la presidencia, y se efectúe por concurso de méritos.
Además, desde UPN han pedido a Aznárez que reflexione si debe continuar o no presidiendo el Parlamento ante la situación que denuncian de "manipulaciones" en la institución. "Se quiere castigar a una trabajadora, que sólo ha hecho su trabajo", ha lamentado Javier Esparza sobre el "uso partidista" de la Cámara legislativa de Navarra.
