La Asociación de Consumidores de Navarra Irache se va a dirigir a la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, para solicitarle que "dé prioridad a analizar y solucionar las consecuencias que la actual inflación tiene en los consumidores".
"Es una cuestión de máxima importancia que afecta a miles de personas en nuestra comunidad y que requiere medidas ágiles y efectivas que ayuden a los ciudadanos de a pie y a la economía navarra", ha defendido en una nota.
La asociación calcula que las subidas del Índice de Precios al Consumo (IPC) y del Euribor "pueden suponer para una familia un coste añadido al año de 2.800 euros". Según los datos avanzados de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios de productos y servicios se han encarecido en el último año un 10,8%. Por su parte, el Euribor cerró el mes rozando el 1% cuando, en julio del año pasado, estaba prácticamente a -0,5%, ha apuntado.
Ha destacado, en particular, los incrementos en el precio de la gasolina, el encarecimiento "en torno a un 50% en el último año" de la factura de la luz", y la subida de la cesta de la compra que, según sus cálculos, supone 619 euros anuales más para una familia tipo.
Ante esta situación, Irache ha pedido a las Administración que adopte medidas "para que no sean los consumidores los únicos que tengan que cargar con las consecuencias de la coyuntura económica y geopolítica y sufrir el alza de los precios".
En su opinión, los datos económicos "indican un mayor margen de las autoridades públicas para intervenir en favor de los ciudadanos". "Las Administraciones Públicas del Estado ingresaron el pasado año 223.382 millones de euros, un 15% más respecto al ejercicio anterior", mientras que la Hacienda Foral de Navarra "recaudó en el primer semestre del año 1.770,2 millones de euros, un 2,5% más que en el mismo periodo del año anterior", ha indicado.
Por otro lado, ha afirmado que la subida del IPC "debería suponer una mayor recaudación del Estado por el IVA, ya que este impuesto grava el precio que pagamos al comprar un producto y, si este precio es más alto, lo que se recaude por la operación será mayor".
La asociación de consumidores ha defendido que, ante el aumento del coste de la vida, "es necesario que el Estado ofrezca una mayor protección a los ciudadanos, a las clases medias y especialmente a aquellos hogares que se encuentran en situaciones económicas más ajustadas".
En este sentido, ha valorado positivamente el bono de 200 euros que se va a dar a hogares con bajos ingresos, "si bien no parece que suponga una solución real para las actuales consecuencias de la inflación en los ciudadanos".
Irache ha planteado la aplicación de una deflactación en el IRPF, lo que "supondría que las personas a las que se les ha subido algo el sueldo para paliar los efectos de la inflación no tengan que pagar más impuestos". "Se podría hacer, por ejemplo, aumentando el tramo de renta para aplicar un mismo gravamen", ha sugerido.
Por otro lado, ha abogado por que las autoridades públicas "redoblen el esfuerzo por vigilar los distintos sectores y controlar que no se da un encarecimiento artificial y pactado de los precios para ampliar el margen de beneficio empresarial a costa del consumidor". En este sentido, ha llamado a "asegurar que existe una competencia real que impulse rebaja de precios en el mercado".
En cuanto al sector energético, ha apostado por "tratar de evitar, dentro de lo posible, subidas como las que estamos viviendo en suministros de luz y gas, que son de primera necesidad para todos los hogares". Al mismo tiempo, ha animado a "ir trabajando desde ya en un cambio de cultura energética, hacia una producción y consumo más autosuficiente y sostenible". Para ello, ha pedido que se impulse "con decisión" el autoconsumo y "facilitar la gestión de estas instalaciones".
