Aunque dice que la decisión es anterior, hoy ha aprobado que mandos inferiores puedan asumir responsabilidades superiores a su categoría
El Gobierno de Navarra ya tiene solución para el problema generado por la dimisión, el pasado 2 de septiembre, de la mayoría, más de 30, de los mandos de la Policía Foral.
Con el nuevo Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Policía Foral que ha aprobado hoy, mandos de un rango inferior al permitido hasta ahora podrán asumir el mando de determinadas unidades. Concretamente, los inspectores podrán mandar Comisarías y los cabos podrán dirigir Grupos.
Según la portavoz del Gobierno, María Solana, esta reforma “está trabajada mucho antes de las dimisiones”. De hecho, la reestructuración viene derivada de la entrada en vigor de la Ley de Policías 15/2015, la ley por la que dimitieron los mandos. Pero lo cierto es que soluciona el problema generado: se coloca a un mando inferior y listos.
Además, el Gobierno también ha reducido de 13 a 7 las divisiones en la Policía Foral. Una, la de Policía Administrativa, directamente se elimina y otras cuatro pasan a ser Brigadas “al no tener entidad suficiente para continuar siendo Divisiones”. Son las Divisiones de Régimen Interno, Comunicación y Enlace Operativo, Atestados y Protección de Autoridades.
Además, el Gobierno ha aprobado una modificación del Reglamento de provisión de puestos. Se establece una prueba teórico práctica y se reduce el peso de la antigüedad en el baremo de méritos.
De esta forma, la prueba teórica tendrá un valor de 50 puntos y la prueba psicotécnica valdrá 20. Los méritos como los servicios prestados, cursos de formación y perfeccionamiento, títulos académicos, docencia e investigación y recompensas podrán sumar hasta 35 puntos. Finalmente el conocimiento de idiomas valdrá 17,10 puntos.
