El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado recientemente su decisión de retirar la Medalla al Mérito en el Trabajo al empresario navarro Félix Huarte. La medida, anunciada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se enmarca en el cumplimiento y entrada en vigor de la Ley de Memoria Democrática.
No hay más explicación que la de: "ejerció como alto cargo del régimen dictatorial y fue, por tanto, copartícipe de la vulneración de los Derechos Humanos" en tanto que fue vicepresidente de la Diputación Foral, obviando todo lo mucho y bueno que hizo por Navarra, motivo por el cual, ejecutivo le concedió la Medalla de Oro de la Comunidad Foral. No en vano, fue el impulsor de la transformación de la Navarra agrícola a la Navarra industrial.
La decisión del Gobierno socialista no ha sentado nada bien en los círculos empresariales. En concreto, la Confederación de Empresarios de Navarra. Su presidente, Juan Miguel Sucunza, recordó que Huarte fue el mayor creador de empleo de su época. Tal vez en el Ministerio de Trabajo no supieran que fue el promotor de empresas como las actuales TRW, Inasa-Reynolds, Papelera Navarra – Smurfit Kappa, la antigua Girling, AP Amortiguadores (actual Kayaba), Miasa, Mapsa, Señorío de Sarría, Huarte&Cia Construcción, Imenasa (actual Liebherr) y su innovadora escuela de formación, entre otras muchas.
Tampoco la Cámara de Comercio de Navarra está de acuerdo con la decisión. Según una nota de prensa remitida a los medios, Huarte fue "un empresario excepcional, motor de la transformación industrial de Navarra y un hombre adelantado a su tiempo. En 1971, las 70 empresas del Grupo Huarte daban empleo a más de 17.500 personas, la mayor parte en Navarra. Además, desde su puesto de máximo representante de la Diputación foral fue capaz de dar un decisivo impulso de modernización, siendo el creador, motor y ejecutor, en parte, del Plan de Promoción Industrial de 1964 que, durante sus 17 años de vigencia, creo o amplió más de 440 empresas y generó 37.500 puestos de trabajo".
Tal fue así, que en el año 2001, la Cámara de Comercio de Navarra le entregó a título póstumo, el máximo galardón de esta institución, el Premio a la Trayectoria Empresarial, por el que se reconocía su figura y contribución al desarrollo de Navarra. En este sentido, reiteran "su trayectoria ejemplar; siempre en beneficio de Navarra y de todos los navarros" y considera que "Huarte no se merece la retirada de esta condecoración".
Sobre la cuestión también ha opinado el coordinador de Ciudadanos y parlamentario de Navarra Suma, Carlos Pérez Nievas, quien ha dicho que "resulta vergonzoso, sectario y una humillación a un navarro que creó miles de empleos y favoreció el desarrollo de cientos de empresas". Pérez Nievas recordó que "Huarte cuenta con la Medalla de oro de Navarra precisamente por liderar ese cambio", por lo que señaló que "es inadmisible que un Gobierno del PSOE desprecie así a nuestra tierra. Deben rectificar inmediatamente y el PSN exigirlo", sentenció.
También se ha referido al tema la senadora navarra del PP Amelia Salanueva, quien lo ha considerado "injusto" y "una absoluta barbaridad". Es "un horror" cuando fue "una persona tan importante para el desarrollo de Navarra. Hay quien no es consciente de la transformación profunda que supuso para Navarra la industrialización y el desarrollismo que trajo Félix Huarte". Una persona, ha concluido, a la que "le tocó vivir la época que el tocó vivir", por lo que la concesión de la Medalla al Trabajo fue "una circunstancia" pero "no porque fuera una persona con méritos franquistas", por lo que retirarle ahora esta distinción "no obedece a lo que los ciudadanos sienten" y hacerlo al amparo de la nueva ley de Memoria Democrática refleja su juicio que "va absolutamente desenfocada de los problemas reales".
