El vicepresidente Remírez señala que "existen diferencias en materia fiscal" pero "ya hemos avanzado muchísimos pasos en el ámbito presupuestario".
El Gobierno de Navarra espera llegar "antes del próximo lunes" a un acuerdo con EH Bildu que permita presentar ese día en el Parlamento foral el proyecto de Presupuestos Generales de Navarra para 2022, para el que la pasada semana ya avanzaron de forma evidente por lo que son "optimistas", aunque todavía les separa diferencias en el ámbito fiscal.
Lo ha dicho tras la sesión de Gobierno el portavoz del Ejecutivo foral, Javier Remírez, quien preguntado al respecto, ha asegurado que el Gobierno sigue "en dialogo abierto con la única formación que ha querido" participar en este proceso, en referencia a EH Bildu, después de que Navarra Suma (la otra formación en la oposición) abandonara la primera reunión que mantuvieron.
Al respecto, el vicepresidente primero ha reconocido que, pese a los avances con EH Bildu, "existen diferencias en materia fiscal" pero "ya hemos avanzado muchísimos pasos en el ámbito presupuestario" de forma que "la previsión es aprobar el próximo lunes el proyecto definitivo" de los Presupuestos, cuyo anteproyecto fue ayer presentado en el marco del Consejo Económico y Social.
"Somos optimistas", ha dicho Remírez por entender que "queda tiempo para seguir dialogando" y porque, en un símil con el refrán taurino, "hasta el rabo, todo es toro", ha advertido tras insistir en la intención del Gobierno de presentar el proyecto de Presupuestos este próximo lunes, "y ese es el plazo que nos ponemos" para alcanzar un acuerdo con EH Bildu que asegure la mayoría parlamentaria, ya que supondría sumar 30 de los 50 escaños de la Cámara foral.
Sobre el escollo principal para consensuar con EH Bildu en materia fiscal, Remirez ha defendido su propuesta de trasladar la actual deducción de las empresas por creación de empleo desde la parte fiscal a la parte de políticas activas de empleo con aporte de subvenciones, pues "creemos que es la medida más adecuada y procedente".
Así, ha negado que sea "una supresión de una medida", sino "una transformación", por pasar la incentivación desde el ámbito de la deducción fiscal al de políticas activas de empleo, convencido de que será beneficioso para el ámbito empresarial, que "creemos que vamos a ganar en competitividad".
También ha ponderado que la propuesta de la deflactación de la tarifa en el IRPF responde al acuerdo programático de favorecer a las clases medias y trabajadoras, y ha abogado en general por apostar por "poner sobre la mesa medidas que favorezcan la atracción empresarial" en un contexto "optimista pero prudente a la vez".
