"El objetivo final del protocolo es mejorar y perfeccionar la prestación del servicio público en materia de seguridad", señala el Ejecutivo navarro.
La consejera de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, Mª José Beaumont Aristu, y la consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia Arroniz, han firmado este jueves en la sede del Ejecutivo vasco un protocolo entre los Departamentos de ambos Gobiernos para fijar las bases de colaboración y cooperación tanto en materia policial como en atención y coordinación de emergencias, protección civil, tráfico y seguridad vial. El Gobierno foral continúa así su obcecación en las relaciones con el País Vasco, primándolas respecto a otras comunidades vecinas.
Según señala el Ejecutivo navarro en una nota, "el objetivo final del protocolo es mejorar y perfeccionar la prestación del servicio público en materia de seguridad, aumentando la eficacia y la eficiencia de los servicios. Para alcanzarlo, las partes firmantes se comprometen a impulsar y desarrollar acciones de colaboración y cooperación en materia de Protección Civil y Seguridad Pública".
En materia policial, la Policía Foral y la Ertzaintza impulsarán el asesoramiento mutuo que sea necesario mediante el intercambio de valoraciones estratégicas y la asistencia que estimen necesaria en ámbitos de actividad como el intercambio de información, los procedimientos y operativos policiales, la prevención y lucha contra redes criminales organizadas, el terrorismo, la delincuencia común o la violencia de género.
Asimismo, también se contemplan las actuaciones realizadas por cortes de vías de circulación con posible afección a las dos Comunidades por elementos naturales (nieve o lluvias) o cuestiones relacionadas con la seguridad vial (restricciones de transporte pesado tanto por fechas como por ser transportes especiales), por catástrofes y accidentes de gran magnitud, por pruebas deportivas, por búsqueda y rescate de personas.
Finalmente, se incluyen otros ámbitos como la documentación especializada, el intercambio de docentes y especialistas, los equipamientos policiales y nuevas tecnologías, la policía científica o los delitos medioambientales.
