Rechaza la proposición de ley de Bildu y Podemos y pide que se redefinan los trabajos que son incompatibles
El Gobierno de Navarra también rechaza la proposición de ley presentada el pasado 21 de marzo por Bildu y Podemos para modificar la Ley Foral de incompatibilidades, lo que ahonda la brecha surgida en el seno del cuatripartito en torno a este tema.
El Gobierno reconoce que hay que modificar la ley actual, de 1996, pero no le parecen adecuados los términos en los que lo quieren hacer Bildu y Podemos. Por ello, propone redefinir las incompatibilidades de los altos cargos para conjugar la participación pública y el posterior derecho al trabajo una vez que finalicen su servicio público.
La portavoz del Gobierno, Ana Ollo, ha considerado que “la necesaria modificación de nuestra actual legislación de incompatibilidades debería afectar no sólo a su ámbito temporal, sino que también debería revisar, actualizar y profundizar en la descripción y regulación de su ámbito material y sustancial”.
La proposición de ley pide que se amplíe de 2 a 10 años la prohibición de realizar trabajos que hayan tenido que ver con su trabajo en la Administración y que se eliminen las cesantías.
El Gobierno por el contrario lo que quiere es que, si no se rebaja el periodo en el que no pueden trabajar quienes dejan de ser altos cargos, al menos tengan acceso a más posibles trabajos.
El mismo día que se presentó la proposición de ley, dos partidos del cuatripartito, Geroa Bai e Izquierda Ezkerra, pidieron su retirada, algo que no hicieron ni Bildu ni Podemos. Ya sólo esta negativa supone un quebrantamiento del Acuerdo Programático puesto que éste dice que las proposiciones de ley deben contar con la firma de las cuatro fuerzas.
