La portavoz ha señalado que no se va a modificar la nueva propuesta de becas pese a que los alumnos han interpuesto un recurso.
El pasado lunes, unos 70 estudiantes de la Universidad de Navarra presentaron un recurso contra los nuevos criterios impuestos por el departamento de Mendoza sobre las becas de estudios postobligatorios al considerar que eran "discriminatorios" para este centro educativo.
Respecto a esa cuestión, la portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana, ha insistido en que “el tema de las becas se encuentra en el mismo punto que estaba”.
Solana ha reconocido las conversaciones mantenidas entre el Ejecutivo foral y la institución para “valorar lo que públicamente ha venido diciendo la Universidad”.
Sin embargo, la portavoz ha advertido a la propia Universidad de Navarra que “la escucharán, pero que el Gobierno no negocia sus decretos con ninguna entidad”.
De igual manera, la portavoz ha destacado que el departamento de Educación se encuentra trabajando en los “casos de las personas afectadas de manera concreta” porque “la intención del Gobierno es que nadie salga perjudicado por un cambio a estas alturas de la convocatoria”. Por eso, ha anunciado que se estudiará “si hay o no otra serie de medidas compensatorias para las personas más perjudicas”.
Los propios alumnos de la Universidad de Navarra cifran en unos 600 estudiantes los que “podrían quedarse en la estacada” con la puesta en marcha de los nuevos criterios y alertaron al Ejecutivo que “su resentimiento va a destruir muchas familias”.
Pero el Gobierno de Navarra continúa inamovible en su posición. “El espíritu con el que se ha hecho la nueva propuesta es el que no se va a modificar en ningún caso”, ha afirmado.
