Reconocen que no vieron el discurso de Felipe VI, aunque se han enterado de su contenido por los medios de comunicación.
Después de la polémica suscitada por el rechazo del Gobierno de Navarra a la presencia de la Casa Real en la entrega del premio Príncipe de Viana, las cuatro fuerzas del cuatripartito que sustentan el Gobierno de Uxue Barkos han coincidido en pedir que el Rey Felipe VI renuncie a su posición y se someta a un proceso democrático de votación. “Lo que tenía que haber hecho es poner su puesto a elección de los ciudadanos”, ha afirmado el portavoz de Izquierda Ezkerra, José Miguel Nuin, quien ha reconocido que “poco me importa lo que diga el Jefe de Estado”.
Para el representante de Bildu, Adolfo Aráiz, “lo mejor que podía hacer es dimitir. Si quiere hablar de política que se presente según las reglas democráticas”. La representante de Podemos, Laura Pérez, se ha explayado un poco más para asegurar que “llama la atención la pretenciosidad del marco” y ha considerado que “cuando la población está preocupada por llegar a final de mes, a él le preocupa su propia subsistencia”, aunque ha reconocido que conoce el contenido del discurso “por lo que dicen los periódicos”.
Koldo Martínez ha sido el más escueto al referirse al discurso del Rey. “¿Qué se puede esperar del Rey?”, ha afirmado para, a continuación, afirmar a los periodistas que “podéis poner la expresión entre interrogantes o entre signos de admiración, como queráis”.
Más allá del cuatripartito, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha resaltado que “cuando necesitamos ayuda llamamos al Ejército (en referencia a los incendios forestales), pero cuando no la necesitamos, despreciamos a la Casa Real”.
