El alcalde Koldo Leoz emula los pasos del primer edil de Pamplona y vuelve a politizar con ideología independentista un inicio de fiestas.
Bildu ya he encontrado la manera de hacerse notar y politizar los inicios de las fiestas en las localidades que gobierna. Como ya hiciera Joseba Asirón durante el chupinazo de Pamplona, el equipo de gobierno de Estella ha colocado un mástil vacío en la fachada del consistorio durante el cohete que ha dado inicio a las fiestas en honor de la Virgen del Puy y San Andrés.
Ante la imposibilidad de ondear la ikurriña en los ayuntamientos navarros, los independentistas vascos han colocado un mástil sin bandera para hacer presente su obsesión ideológica por la Comunidad Autónoma Vasca. Se trata de un burdo intento por sortear la legalidad, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra ya concluyó que colocar la bandera vasca en un ayuntamiento navarro es "fraude de ley".
SIGUIENDO LAS DIRECTRICES DE ASIRÓN
La idea no ha salido de Koldo Leoz, el alcalde en la capital del Ega, si no que como acólitos del primer edil de Pamplona, Joseba Asirón, siguen la misma acción que Bildu implantó en el chupinazo de San Fermín. Como el verano pasado, se demuestra que lo que marca Asirón, auspiciado por el beneplácito del cuatripartito en Pamplona, sienta cátedra para las localidades gobernadas por los abertzales en toda Navarra.
De esta manera, el año pasado los ayuntamientos de Estella, Tafalla, Berriozar, Lakuntza, Etxarri Aranatz y Leitza emularon a Pamplona al colocar la bandera vasca en su fachada durante el inicio de fiestas. Y todos estos consistorios incurrieron en "fraude de ley" al intentar justificar la colocación de la ikurriña por haber invitado a amigos, conocidos y políticos de la comunidad vecina.
INTENTO DE POLITIZAR LOS ACTOS FESTIVOS
Este año, en Estella, además del mástil vacío se ha podido ver un cartel en favor de los terroristas de la banda ETA en la ventana de un despacho de la casa consitorial. La exaltación de esta proclama proetarra la ha denunciado UPN, que consideran que "se vuelve a repetir la misma escena indignante del año pasado con un cartel pro etarras y la humillación que ello supone para las víctimas del terrorismo".
Parece que este verano la ola de ikurriñas en las localidades gobernadas por Bildu se modificará por una presencia de mástiles vacíos para hacer latente su mensaje independentista. Con bandera o sin ella, los abertzales vuelven a intentar erigirse como protagonistas de un acto festivo y popular, en principio libre de ideologías, como el inicio de la fiestas.
