"Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, así como Navarra, tienen derecho a formar parte de la Comunidad Autónoma del País Vasco". Así se redacta parte del artículo 2 del futuro Estatuto de Autonomía del País Vasco que el PNV quiere aprobar y en el que se contempla también el llamado "derecho a decidir".
Los insaciables socios nacionalistas de María Chivite en el Gobierno de Navarra quieren absorber a la Comunidad foral y diluirla dentro de una supuesta Euskal Herria, sin tener siquiera en cuenta que Navarra ya escogió configurarse como una comunidad propia y diferenciada.
La comisión de juristas expertos que trabaja en el nuevo estatuto vasco comenzó sus trabajos hace un año y recientemente se ha conocido el planteamiento del PNV, que vuelve a humillar a Navarra a la que considera un ente sin decisión y que tiene que integrarse y formar parte del País Vasco.
El PNV quiere basar, además, todo su proyecto en el euskera como elemento que define "la identidad vasca". Así lo ha utilizado también en Navarra, donde ha tratado de imponer su uso en las administraciones públicas y para el acceso a la función pública.
"En la propuesta del PNV se habla de un futurible que tenía sentido en 1979, pero no en 2019. Entonces era necesario definir el territorio de la Comunidad Vasca, del que formaría parte Navarra de acuerdo con el procedimiento establecido en la Disposición transitoria cuarta de la Constitución. Sin embargo, ahora lo único que se pretende es dejar bien sentado que Navarra es parte integrante del Pueblo Vasco o Euskal Herria, lo que es un acto de agresión al estatus de Navarra que no puede ser considerado como otro territorio histórico más", ha defendido Jaime Ignacio del Burgo, miembro de la comisión de expertos de la ponencia de actualización a propuesta del PP.
Para Jaime Ignacio del Burgo, la clave es que mientras que Navarra constituya una Comunidad foral con autonomía e instituciones propias, no puede ser que el nuevo Estatuto vasco establezca una disposición que dé por hecho que Navarra forme parte del pueblo vasco. "Invadiría y lesionaría el propio estatus de Navarra", significa Del Burgo.
Además, el nuevo estatuto, bajo el pretexto de intercambio cultural y colaboración entre comunidades, deja lista la posibilidad de constituir un "órgano común permanente" entre Navarra y el País Vasco, al estilo del que los socialistas ya crearon con los nacionalistas en la breve etapa de Javier Otano en el Gobierno. La redacción del PNV faculta a crear este órgano sin necesidad de dar cuenta a las Cortes Generales.
EUSKERA Y DERECHO A DECICIR
"El euskera es la lengua propia del Pueblo Vasco, elemento de identidad nacional, medio de comunicación, factor de convivencia social y patrimonio del conjunto de Euskal Herria", se puede leer en la propuesta de los nacionalistas, que con esta consideración incluyen a Navarra como parte de la entelequia vasca. "Esto supondría violentar el actual estatus de la Comunidad Foral que nunca ha expresado su voluntad de formar parte de Euskal Herria y en la que el euskera solo tiene el carácter de lengua propia en las zonas vascoparlantes", resumen Del Burgo sobre los intereses e intentos del País Vasco.
En cuanto al "derecho a decidir", los nacionalistas quieren introducir esta fórmula por lo que llaman "derechos históricos del pueblo vasco",
"El autogobierno al que se refiere la Constitución en ningún caso implica el reconocimiento del derecho a la autodeterminación tal y como se expresa en las declaraciones universales de derechos de los pueblos. La Constitución se fundamenta en la unidad indisoluble de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles", explica Del Burgo sobre este asunto que va a generar seria polémica entre ambas administraciones.
En la última reunión celebrada el pasado lunes no se llegó a ningún acuerdo. Se trabajó sobre un texto promovido por la representante de Podemos que se ajustaba básicamente al actual Estatuto de Guernica. Hubo intentos de aproximación, pero no se alcanzó un texto único. Lo más probable es que al final cada comisionado presente su propio proyecto de articulación de modo que no habrá un texto único. En cualquier caso, Jaime Ignacio del Burgo rechazará los proyectos de PNV y Bildu y presentará una propuesta alternativa de reforma del Estatuto de Guernica en el marco de la Constitución. Este mes se sabrá el desenlace final porque la intención de los comisionados es finalizar los trabajos en la última semana de octubre.
