El presidente regionalista, Javier Esparza, ha defendido que el Canal de Navarra “disminuye el riesgo de deslocalización de las empresas.
El Comité Ejecutivo de UPN ha adoptado este lunes, en una reunión celebrada en Tudela, un acuerdo por el que manifiesta su “compromiso con la realización de la segunda fase del Canal de Navarra, que garantice el agua necesaria para la calidad de vida y el desarrollo económico de la Ribera”.
Así lo ha dado a conocer el presidente de la formación regionalista, Javier Esparza, quien ha señalado que “el actual Gobierno de Navarra, formado por partidos políticos que desde siempre han estado en contra de este proyecto, quiere paralizar el canal y no hacer su segunda fase”. Por ello, ha añadido, “hoy más que nunca debemos ser firmes en la defensa de la igualdad de oportunidades para todos los navarros y exigir que se ejecute la segunda fase del Canal de Navarra en su totalidad”.
“El Canal de Navarra debe ser una realidad hasta la Ribera y el compromiso y la apuesta de UPN por esta infraestructura es total”, ha aseverado.
Esparza ha destacado que “sin duda alguna, se trata del proyecto de mayor envergadura que se ha acometido en Navarra a lo largo de toda su historia”, que tiene un alcance intergeneracional y que vertebra la Comunidad desde el punto de vista hídrico y de futuros desarrollos económicos gracias al agua.
Asimismo, ha defendido que el Canal de Navarra “disminuye el riesgo de deslocalización de las empresas. La zona regable reforzará el suministro cercano de materia prima a una industria agroalimentaria, ahora importadora de materia prima de otras regiones, lo cual disminuirá el riesgo de deslocalización y reforzará la competitividad de estas empresas”, ha enfatizado.
Esparza también ha considerado que es “clave para la modernización del sector agrícola y un factor irrenunciable de competitividad para la industria agroalimentaria, que se necesitan y potencian mutuamente”.
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
También ha manifestado que “es obvio que todos los navarros y navarras debemos ser iguales y debemos tener las mismas oportunidades y derechos pero lamentablemente no está siendo así. La Ribera no es una excepción ante las actitudes y las políticas sectarias que está aplicando el gobierno nacionalista de Uxue Barkos”.
En este sentido, ha señalado varios ejemplos: “Lo que quieren en la Ribera es igualdad de oportunidades y esto significa tener las mismas oportunidades en el acceso a la función pública y no ser discriminados por razón de ninguna condición”.
Asimismo, ha agregado que "igualdad de oportunidades supone fomentar la creación de empleo atendiendo las situaciones específicas de paro elevado por encima de la media de Navarra que se están dando en la merindad y que son conocidas por todos”, ha agregado.
También significa, ha señalado, “no crear diferencias ni agravios comparativos entre el alumnado, concediendo ayudas a transporte y comedor en función de si se cursa o no un determinado modelo o programa lingüístico”.
Respecto al Hospital de Tudela, ha defendido “dotarlo de los recursos materiales y humanos necesarios que garanticen los servicios y la calidad asistencial que siempre ha caracterizado a este centro comarcal, poniendo fin a los situaciones de caos organizativo y carencias que se han ido publicando por los propios medios de comunicación de la zona”.
Finalmente, se ha referido al “impulso de las infraestructuras necesarias que crean desarrollo, bienestar, riqueza y empleo en lugar de paralizarlas, como está ocurriendo, por ejemplo, con el Tren de Alta Velocidad o el Canal de Navarra”. Así, ha apuntado que "infraestructuras que son clave para avanzar en términos de cohesión social y de equilibrio territorial y que son mayoritariamente demandadas por los ciudadanos y por los agentes políticos, económicos y sociales de la Ribera”, ha concluido.
