EH Bildu dice lamentar la supuesta "ofensiva revanchista" de la Delegación del Gobierno en Navarra y han solicitado su cierre.
EH Bildu dice lamentar la supuesta "ofensiva revanchista" de la Delegación del Gobierno en Navarra y han solicitado su cierre tras varias denuncias e imputaciones de alcaldes y concejales del partido por la justicia en los últimos meses.
Las imputaciones y denuncias se han dado por casos como determinadas acciones reivindicativas o por colgar la ikurriña en sus ayuntamientos.
Así lo han señalado alcaldes y concejales abertzales de Berriozar, Estella, Olazagutía, Goizueta, Leiza, Lumbier, Etxarri Aranatz y Tafalla, quienes han atribuido la apertura de diversas causas judiciales y llamamientos a declarar a varios de ellos a "una estrategia planificada contra el cambio en Navarra".
"Hay quien no acepta la caída del régimen", han dicho para atribuir a "oscuros informes policiales" la base de estas citaciones y de las denuncias incoadas por la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, contra los ayuntamientos que gobiernan.
Así lo ha señalado el alcalde de Tafalla, Arturo Goldaracena, en una rueda de prensa que ha ofrecido este viernes junto a los primeros ediles de Berriozar (Raúl Maiza), Etxarri (Eneka Maiz), Estella (Koldo Leoz), Olazagutía (Gurutze Rodríguez), Goizueta (Unai Loiarte) y Leitza (Mikel Zabaleta), además de la concejal de Lumbier Iraide Ongay.
Goldaracena, que la pasada semana compareció como imputado en la Audiencia Nacional por la colocación en el balcón del Ayuntamiento de una pancarta sobre los presos de ETA, ha criticado que en los últimos meses los Ayuntamientos gobernados por EH Bildu "vienen padeciendo la injerencia de la delegada Carmen Alba, representando al Gobierno español, contra nuestra actividad en el ámbito municipal".
Según ha expuesto, "ejemplo claro de esta ofensiva se encuentra en las imputaciones y la convocatoria a declarar ante la Audiencia Nacional" de distintos cargos públicos de EH Bildu, así como "las denuncias a numerosos ayuntamientos navarros por motivos como la colocación de la ikurriña durante el chupinazo o por reivindicaciones en favor de los derechos de los presos".
En su opinión, "el Gobierno central persigue la libertad política y el derecho a la libre expresión, utilizando y realizando una lectura parcial e interesada de la ley". Han censurado que "la Delegación del Gobierno, en vez de ponerse al servicio de la ciudadanía navarra, sea una herramienta de control y sumisión de Madrid".
"El objetivo es evidente, condicionar el funcionamiento de nuestras instituciones y limitar su capacidad de decisión en los límites que marque el Gobierno central. Estamos ante una actuación antidemocrática y ante una falta de respeto evidente para con las instituciones y representantes elegidos por la ciudadanía", ha expuesto Goldaracena.
En este sentido, ha considerado que "hay quien no acepta la caída del régimen, quien no digiere el cambio político en Navarra y que está tratando por todos los medios de obstaculizarlo, zancadillearlo y boicotearlo".
