Domínguez ha considerado que esta medida permitiría "atraer talento", elevar el nivel de investigación, y paliar en "cierta medida" el déficit de facultativos.
El consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha asegurado que la implantación del grado de Medicina en la Universidad Pública de Navarra representaría una "indudable oportunidad para el sistema sanitario público", que no supondría una "amenaza" para la universidad privada.
Así lo ha afirmado en una comisión parlamentaria, a la que ha acudido a petición de Podemos-Ahal Dugu para informar sobre la implantación del grado de Medicina en la UPNA.
Durante su intervención, no ha incidido en criterios económicos ni técnicos por ser ésta una labor que correspondería a la comisión interdepartamental constituida a tal efecto, por lo que se ha centrado en los efectos que tendría esta medida en la sanidad pública.
Además, ha querido dejar claro que "no es una decisión que pueda adoptar aisladamente la UPNA", sino que es necesaria la "implicación absoluta del sistema sanitario público".
"Aunque en el departamento quedamos a la espera del dictamen técnico de la comisión interdepartamental, el principal requerimiento del proyecto es la existencia de un alineamiento total de todos los agentes sociales de la Comunidad Foral", ha matizado.
Domínguez ha considerado que esta medida permitiría "atraer talento", elevar el nivel de investigación, y paliar en "cierta medida" el déficit de facultativos. Tras subrayar que la propuesta estaría en "perfecto alineamiento con la RIS3", ha precisado que también generaría "un potente efecto sinérgico".
Asimismo, ha indicado que, para garantizar la viabilidad del proyecto, es "determinante" realizar un "adecuado dimensionamiento" y una "correcta definición del plan de estudios". En cuanto al primer aspecto, ha explicado que en todas las hipótesis desarrolladas se fija un máximo de 60 estudiantes por curso, frente a los 163 de media de las facultades en España.
Respecto a la segunda cuestión, ha destacado que la realización de prácticas en centros sanitarios es el componente "más importante" del plan de estudios y lo que "más utilidad" aporta a los alumnos de cara a futuro.
En este sentido, ha afirmado que "el sistema sanitario público está en condiciones de acoger el incremento de estudiantes en prácticas que se generarían".
Igualmente, ha garantizado que el nuevo grado "no constituye una amenaza" para la universidad privada porque el número de solicitudes de ingreso en esta última "supera amplísimamente su oferta de plazas". De hecho, ha manifestado que ofrecería a la sociedad navarra la posibilidad de estudiar Medicina "a precios públicos".
"No se trata de perjudicar a la Universidad de Navarra, no se trata de hacer una facultad frente a otra", ha zanjado, tras lo que ha reiterado que la coexistencia de ambas sería algo "beneficioso".
La parlamentaria de Podemos Tere Sáez ha coincidido en que sería una "oportunidad" para Navarra y ha emplazado a "trabajar un poco más deprisa".
La regionalista Begoña Ganuza, que ha criticado que el consejero "no ha aportado nada nuevo", ha indicado que no es algo "prioritario" en este momento. "Es más necesario solucionar el día a día de la problemática sanitaria navarra", ha aseverado.
Por Geroa Bai, Koldo Martínez ha recordado que en un inicio no se mostró de acuerdo con la propuesta pero que, a día de hoy y "después de darle muchas vueltas", es un "firme partidario" de la misma.
Para Bakartxo Ruiz (EH Bildu )es "el momento" para desarrollar esta oportunidad, puesto que es "viable y factible", por lo que ha animado a "trabajar, con más premura si puede ser".
El socialista Carlos Gimeno, que se ha mostrado "claramente a favor" de la iniciativa pero con la condición de que "alcance el nivel de excelencia", ha advertido que "no es cuestión de pararse, pero prisas tampoco" porque "no es un grado cualquiera".
Marisa de Simón (I-E) ha considerado que es una cuestión "inaplazable" y ha apostado por tomar "ya" la decisión, aunque ha matizado que "otra cosa es el calendario".
