El menor que incendió el vehículo ya le había ocasionado daños anteriormente, y el que robó la bicicleta iba acompañado por un niño de 12 años.
La Policía Foral detuvo el pasado 13 de abril a dos menores de edad acusados de incendiar una motocicleta, que ardió por completo, en un garaje de Sarriguren, y de robar una bicicleta en Burlada tras amenazar a su dueño, respectivamente.
A principios de marzo el propietario de una motocicleta estacionada en un garaje comunitario descubrió que alguien había prendido fuego al asiento del vehículo, viéndose afectadas además otras partes de la moto. Dos semanas más tarde otro incendio calcinó por completo la motocicleta, lo que provocó una densa humareda y hollín que ensuciaron las paredes del garaje, varios vehículos allí estacionados, trasteros e incluso un local comercial situado en el mismo edificio.
Los afectados interpusieron denuncia en Policía Foral, que se encargó de la investigación. Gracias a la grabación de las cámaras de seguridad, los agentes lograron identificar al autor, que resultó ser un menor de 14 años que fue detenido por agentes de Policía Judicial de la Policía Foral.
El sistema de seguridad captó cómo el detenido había accedido en ambas ocasiones al garaje de madrugada, dirigiéndose al vehículo y prendiéndole fuego. Se da la circunstancia de que el menor ya había estado involucrado en otro asunto relacionado con daños generados en un garaje comunitario de Sarriguren, donde había vaciado varios extintores.
Por otra parte, agentes de Policía Foral detuvieron a un menor de 16 años, acusado de un delito de robo con intimidación. La víctima había acudido con su bicicleta a un parque de Burlada y se disponía a jugar un partido de fútbol con un grupo de amigos. En ese momento se acercaron dos menores, de 16 y 12 años, que comenzaron a amenazar a la víctima, a la exigieron que les entregara la bicicleta porque de lo contrario iban a darle una paliza. El menor, coaccionado por las amenazas, se la dio, tras lo cual los autores abandonaron el lugar.
La víctima llamó a su padre, que interpuso denuncia ante la Policía Municipal de Burlada. Gracias a los testimonios y a la descripción física aportada por los testigos, los agentes lograron identificar y detener al autor.
