Fernando Domínguez ha tratado de tranquilizar a la población asegurando que "si hicieran falta, lógicamente se abrirían” nuevas plazas de hospitalización.
El consejero de Salud en funciones del Gobierno cuatripartito, Fernando Domínguez, ha aseverado este martes, sobre el cierre de camas en el Servicio Navarro de Salud (SNS) durante este verano, que la actividad asistencial baja por el derecho de los trabajadores a tener vacaciones y, por tanto, “es una medida eficiente y no busca ahorrar dinero”.
“Lo que busca es tener los recursos necesarios para que la asistencia se mantenga”, ha subrayado al ser preguntado por esta cuestión tras las críticas del sindicato de enfermería Satse debido a este motivo.
Domínguez ha querido “tranquilizar a la población” y ha recalcado que la asistencia sanitaria “está perfectamente garantizada, a pesar de que se cierren camas”.
Así, ha expuesto que “el cierre de camas no quiere decir que se quemen esas camas, sino que están ahí y, en un momento determinado, si hicieran falta, lógicamente se abrirían”.
También ha comentado que en verano desciende el número de pacientes, ya que la actividad quirúrgica programada baja y el número de ingresos también lo hace.
Respecto al cierre por la tarde de centros de salud navarros, ha achacado esta circunstancia “a la dificultad que hay para encontrar profesionales que puedan hacer las sustituciones de sus compañeros”.
