La Fundación Villacisneros ha presentado este miércoles en la Audiencia Nacional una denuncia contra el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, por no haber prohibido una concentración de apoyo al miembro de ETA Patxi Ruiz, en huela de hambre, el pasado 14 de mayo en Pamplona.
En opinión del presidente de la Fundación, Íñigo Gómez-Pineda, “la humillación a las víctimas del terrorismo fue evidente, tanto como la obligación del Gobierno de evitar estos actos" según la ley de reconocimiento y protección integral de las víctimas del terrorismo.
Y al respecto Gómez-Pineada añade que "permitir esta concentración es una dejación de funciones y debe tener consecuencias". "Es más que un acto de cobardía" puesto que "supone incumplir la obligación de asumir la defensa de la dignidad de las víctimas que la Ley encomienda al Estado y, de manera singular en esta materia, a los Delegados del Gobierno", subraya.
Por eso la Fundación Villacisneros pide en su denuncia que se actúe contra Arasti “por no haber dictado resolución de prohibición del acto de humillación a las víctimas del terrorismo" y solicita también al juez que “investigue el desarrollo del acto celebrado y que a resultas de la misma efectúe la oportuna instrucción para depurar las responsabilidades penales a que hubiere lugar”.
"Para Villacisneros la dignidad y la justicia para con las víctimas del terrorismo continúan siendo la razón de ser de nuestra actividad", asevera su presidente, que advierte de que "el Gobierno podrá ignorar sus obligaciones o buscar excusas para cumplir con su deber, pero nosotros no olvidaremos los cincuenta años de terrorismo padecidos".
Por eso, concluye, "exigiremos que todos cumplan con su deber y no vamos a renunciar a ninguna vía legal para lograrlo cuando sea necesario. Las víctimas merecen ser defendidas y que se haga justicia sin que intereses políticos espurios se conviertan en un obstáculo para ello”. EFE
