• viernes, 29 de marzo de 2024
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POLÍTICA

La 'crisis de las mascarillas' llega al Gobierno: así tratan de escapar con mentiras sobre Sodena

El vicepresidente y portavoz del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, ha negado cualquier vinculación en la compra de Sodena, pese a que es una sociedad pública 100% dependiente del Ejecutivo.

Comparecencia para que el consejero Javier Remírez informe sobre el alcance y consecuencias derivadas de la sentencia del TSJN de fecha 27 de abril de 2022 sobre la adjudicación de la publicidad institucional por parte del Gobierno de Navarra desde el año 2015 hasta diciembre de 2019. PABLO LASAOSA
El consejero Javier Remírez, durante una comparecencia. PABLO LASAOSA

La 'crisis de las mascarillas' comienza a retumbar en el Palacio de Navarra y desde la sede del Gobierno foral se trabaja en acallar el asunto con la máxima celeridad posible.

Este mismo 31 de agosto, de la mano de su vicepresidente y portavoz, Javier Remírez, se desmarcaban por completo de la, parece ser, negligente operación llevada a tres bandas entre Sodena, la CEN y Alby Medical que provocó el cese de Pilar Irigoyen, hasta entonces directora de la sociedad pública.

Una compra de 683.000 mascarillas por un valor cercano al millón de euros, que dos años después se encuentran almacenadas junto a al menos otro millón de unidades sin utilizar, y cuyo proceso de adquisición está siendo investigado

"Lo que estamos viendo es que estamos ante un Gobierno que considera que el dinero público no es de nadie y que está a su servicio para hacer lo que le venga en gana", denunció la parlamentaria de Navarra Suma Marta Álvarez en una comparecencia sobre el asunto.

Así, este miércoles antes los medios Javier Remírez desvinculaba a su gobierno de esta operación y la separaba de la compra de mascarillas destinadas al Servicio Navarro de Salud, de la que sí se hacía responsable.

"Hay dos circuitos diferenciados, uno que provenía del acuerdo entre Sodena, Albyn y la CEN, que estaba destinado al ámbito privado, de las pymes, de cara a garantizar la actividad económica tras la situación de confinamiento y a preservar la prevención de riesgos laborales de los trabajadores; y otro el ámbito, el público, en la actividad del SNS, para proveerse de equipos de protección para atender los servicios públicos y garantizar la protección de los profesionales", trataba de justificarse Remírez.

Una distinción que podría explicar que Salud encargara la compra de 560.000 mascarillas por un coste cercano a 1,5 millones de euros cuando todavía no se habían dado salida a las 683.000 unidades adquiridas por Sodena hasta ese periodo de tiempo, pero que en ningún caso puede servir para depurar responsabilidades por parte del Gobierno de Navarra.

Y es que, Sodena es una sociedad pública dependiente del Gobierno de Navarra, que participa en ella en un 100% a través de la Corporación Pública Empresarial de Navarra. El instrumento del Gobierno de Navarra para captar y desarrollar proyectos empresariales de valor añadido para Navarra, cuyo director gerente es escogido 'a dedo' por los dirigentes del Ejecutivo y cuyo Presidente del Consejo de Administración es Mikel Irujo Amezaga, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial.

Una dependencia total y absoluta, que aunque no se relativice en términos de partidas presupuestarias o adquisición de material, demuestra las responsabilidades que los miembros del Gobierno de Navarra tienen sobre el funcionamiento y desarrollo de estas sociedades públicas.


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