La crisis en UPN tras la expulsión de facto de Sergio Sayas y Carlos García Adanero comienza a tener sus primeras consecuencias.
Todos los afiliados de UPN en Berriozar, una veintena, han causado baja en el partido, entre ellos todos los concejales, el presidente, la secretaria y los vocales del comité local y todos los afiliados.
Se trata de una decisión consensuada y que deja a UPN sin representación alguna en esta localidad de la comarca de Pamplona, donde consiguió 4 representantes a través de la coalición Navarra Suma.
"Para nosotros es inadmisible la decisión de expulsar a Carlos y a Sergio ya que en 40 años de democracia, jamás había pasado que por una votación se expulse a alguien de un partido", han explicado.
El pasado 1 de marzo, remitieron un documento conjunto que remitieron a la secretaria general de UPN, Yolanda Ibáñez, en la que le explicaron que sentían que UPN ya no era su casa.
"En Berriozar siempre se ha estado en defensa de la libertad, y no podemos entender un partido que se construya de una manera que no sea libre", ha señalado.
En el texto que enviaron a la dirección de UPN, explican que seguirán con el compromiso adquirido ante la ciudadanía de Berriozar en las pasadas elecciones y se mantendrán en sus puestos en el consistorio para seguir "trabajando para construir un pueblo mejor".
