En su última intervención de la legislatura, Laura Abaigar ha querido dejar las cosas claras y ha cargado contra su partido y el propio alcalde del municipio ribero.
La concejala de Izquierda Ezkerra en Tudela, Laura Abaigar, ha aprovechado el último pleno de la ciudad ribera para abrirse en canal a sus compañeros de Corporación y expresar su malestar por este periodo de diez meses desde que asumió su cargo en el Ayuntamiento y del que ha dicho que se ha sentido "marginada y menospreciada como persona y mujer".
Unas palabras que no han gustado en el seno de la coalición de izquierda y que ponían en el disparadero al propio alcalde del municipio, Eneko Larrarte (de I-E), que fue acusado de coaccionar a la edil para que renunciara al cargo porque "el pasado de su marido iba a reventar el grupo".
Hay que recordar que Laura Abaigar está casada con el exalcalde de Tudela entre 1983 y 1995, José Antonio Pérez Sola.
"En diez meses de participación en esta Corporación he tenido experiencias de todo tipo", ha comenzado la edil en su discurso final.
Como aspecto "positivo", la concejala Abaigar ha destacado que ha podido trabajar por la gente de Tudela desde sus "convicciones políticas y personales".
"He sido consecuente con las siglas con las que me presenté, coherente y he mantenido mi fidelidad al grupo de Gobierno", ha señalado para después recalcar que ha trabajado "intensamente en todos los ámbitos" en los que ha podido.
"Me siento orgullosa y feliz de este pueblo que, aunque no es mi origen, lo llevo disfrutando desde hace 17 años y lo considero propio", ha matizado.
Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas para esta política que ha reconocido ser "la única persona que no ha tenido ninguna responsabilidad en los órganos de participación de este Ayuntamiento".
Asimismo, Abaigar ha relatado la "lamentable situación" que sufrió antes de tomar posesión cuando, en una reunión, el alcalde Larrarte le propuso renunciar a su puesto por los actos que su marido había hecho cuando era alcalde y ni siquiera ella vivía en Navarra. Un hecho que fue incluso tildado de "machista" por la propia política y que levantó ampollas en el partido en Tudela.
"Me he sentido marginada y menospreciada como persona y sobre todo como mujer", ha añadido la concejala ante todos sus compañeros de Corporación que la escuchan en completo silencio. "Me ha dolido que no se haya dejado mostrar toda mi capacidad de trabajo porque entré para trabajar por Tudela y no me han dejado", ha señalado al mismo tiempo que ha agradecido al resto de compañeros y "sobre todo a sus mujeres" por darle "apoyo, respeto y solidaridad" en los momentos "tan duros" que sufrió al principio".
Por último, la concejala ha deseado suerte "de todo corazón" a sus compañeros que seguirán durante la próxima legislatura "en su cometido de trabajar por el pueblo de Tudela".
