El portavoz del Gobierno foral, Javier Remírez, ha afirmado que la llamada del lehendakari, Iñigo Urkullu, a la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, para comunicarle el adelanto electoral en el País Vasco fue de "cortesía", ya que ambos Ejecutivos tenían previsto mantener una próxima reunión de trabajo.
Urkullu explicó este lunes, al anunciar el adelanto electoral, que había comunicado su decisión previamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al presidente de la Generalitat, Quim Torra; a la presidenta del Gobierno foral, María Chivite; y al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Preguntado por esta llamada telefónica a la jefa del Ejecutivo foral, Remírez ha comentado que "teníamos previsto un encuentro entre ambos gobiernos en los próximos meses, antes de la cita electoral finalmente del 5 de abril".
Por ello, según ha expuesto, fue "una llamada de cortesía para decirle a la presidenta que iba a anunciarse esta convocatoria electoral y que seguramente se verá alterada esa agenda de trabajo".
Según ha indicado el consejero, "estamos viendo si vale la pena mantener esa agenda de trabajo o si esperamos a después de las elecciones".
