La presidenta de Navarra y secretaria general del PSN-PSOE, María Chivite, considera que el nuevo modelo de Gobierno, con un pacto entre fuerzas de izquierdas y nacionalistas, "funciona bien" y "ha venido para quedarse".
Chivite precisa en una entrevista con "Diario de Noticias" que en los dos años de legislatura transcurridos "ha habido diferencias" entre los socios del Ejecutivo, PSN, Geroa Bai y Podemos, pero "hemos sabido ponernos de acuerdo" y el resultado es que "este modelo de gobernanza está siendo "muy positivo" y para ella "una apuesta a largo plazo".
"Sinceramente creo que este modelo ha venido para quedarse", dice, y precisa que la acción de Gobierno hay que valorarla en su conjunto, no por quién dirige determinadas actuaciones que en todo caso son "acordadas", aunque sin embargo no se ve compartiendo gabinete con EH Bildu.
La razón, explica, es que "una cosa es llegar a acuerdos sobre temas concretos y otra un acuerdo de Gobierno" cuando "EH Bildu tiene que hacer todavía una trayectoria ética que no ha hecho y sería deseable que la hiciera" porque "no puede aplaudir públicamente a un asesino, es fácil de entender" y en este sentido, puntualiza, "nuestra posición es clara".
Reprocha también a Navarra Suma el papel que desempeña como principal fuerza de la oposición y al respecto comenta que "no se ha sabido situar en la nueva realidad. Siguen en el no por el no, en la hipérbole continua y en la confrontación".
Una posición que contrapone a la de su partido ya que, señala, si el alcalde Pamplona, de NA+, "muestra voluntad de acuerdo y nuestras propuestas se ven reflejadas, el PSN volverá a actuar con responsabilidad".
María Chivite se refiere también a las relaciones con el Gobierno central para subrayar que serán "firmes" con él, aunque considera que "airear públicamente las disputas no es una buena herramienta para acordar".
Apunta en esta misma línea que Navarra debe "seguir reivindicando su autogobierno porque no está completo, pero debe hacerlo desde la lealtad para no perder el respeto del resto de España".
Y en relación con asuntos concretos la presidenta señala que el euskera "es una cuestión sensible para todos", por lo que "su avance tiene que venir desde el convencimiento, no desde la imposición", o que la llegada del coche eléctrico a la planta de en Landaben "no está en duda".
