Berta Arizkun fue una de las radicales que estuvo en el intento de linchamiento al alcalde Enrique Maya y al resto de ediles de Navarra Suma.
La concejal de Bildu en el Ayuntamiento de Burlada que el PSN ha colocado en la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona participó de manera activa en los incidentes de la calle Curia en San Fermín dentro de la campaña de acoso, odio y violencia contra UPN promovida por la izquierda abertzale.
Berta Arizkun fue elegida y votada por los concejales del PSN en Burlada después de que la dirección del partido obligara a los ediles de la localidad a romper el acuerdo verbal al que habían llegado con Navarra Suma.
Los regionalistas propusieron que los tres puestos de representación de Burlada los ocuparan los partidos constitucionalistas (2 Navarra Suma y 1 PSN), algo a lo que los socialistas accedieron. Sin embargo, una llamada desde la dirección del partido obligó a modificar la postura para comenzar a devolver a los radicales la abstención en la investidura de María Chivite.
Los socialistas firmaron una moción conjunta con Bildu para que Berta Arizkun acuda a este órgano de representación municipal y los socialistas votaron este punto con los proetarras, cumpliendo las órdenes de la dirección del partido.
Pues bien, esta nueva socia del PSN representantes del partido con los que aspira a gobernar Navarra fue una de las personas que participó en uno de los actos más degrantes de los pasados Sanfermines, cuando los radicales vascos acosaron a cargos de Navarra Suma, en especial de UPN, en su regreso a la Catedral por la calle Curia.
Desde los radicales se profirieron todo tipo de insultos y se intentó agredir al propio alcalde Enrique Maya, que recibió un golpe que hizo volar su chistera.
Arizkun, la nueva amistad de los socialistas para llega al poder, participó en el acoso y persecución a los ediles regionalistas y estará en la Mancomunidad gracias a la orden de la dirección del PSN en Navarra, que califica su próximo gobierno con independentistas y abertzales como un Ejecutivo de "convivencia".
NAVARRA SUMA PIDE LA CONDENA
Navarra Suma ha registrado una declaración institucional en el Parlamento en la que insta a condenar “la coacción a cargos públicos que ejercen algunos amparados en la impunidad de los espacios públicos masificados”.
Junto a los graves incidentes provocados por Bildu y Geroa Bai en el Chupinazo al pretender colocar una ikurriña, se quiere también denuncia los gritos, insultos e incluso intentos de violencia física contra el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, el grupo municipal de Navarra Suma y los concejales del PSN al término de la procesión en honor a San Fermín en la calle Curia, el pasado día 7, por parte de un grupo de violentos de la izquierda abertzale.
En la citada declaración institucional, Navarra Suma insta al Parlamento foral a “condenar cualquier intento de vulnerar la Ley por parte de representantes de la ciudadanía aprovechando actos públicos oficiales, más aun cuando se realiza acompañada de actos violentos”.
CHIVITE RESTA IMPORTANCIA AL ACOSO
María Chivite se refirió a los incidentes de la calle Curia y de los ocurridos tras el intento de sus socios de desplegar la ikurriña en Pamplona a los que restó importancia y señaló como "algo habitual de los Sanfermines".
La socialista lo calificó como "lamentable", aunque no valoró cómo gestionará estas actitudes cuando tenga que tomar decisiones mano a mano con los radicales, sus próximos socios.
Además, precisó que los sucesos no se debieron a "este momento político concreto".
