Bildu les espeta que tienen que estar agradecidas porque se mantengan sus puestos de trabajo.
Las trabajadoras de las escuelas infantiles municipales han acudido al Parlamento de Navarra para mostrar su preocupación por el peligro que consideran que corren sus puestos de trabajo y han salido poco menos que sintiéndose culpables por preocuparse.
La representante de las trabajadoras, Sara Legarda, ha explicado que “si se aumentan en 25 las trabajadoras y el número de niños es el mismo, no nos cuadran los números”.
Sin embargo, la portavoz de Bildu, Esther Korres, lejos de mostrar un atisbo de empatía, ha asegurado que “el Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo por garantizar el empleo, con lo cual creo que habría que agradecerle lo que ha hecho”.
Legarda ha explicado que “de la noche a la mañana se nos expulsa sin voz ni voto, por imposición” y que “nos sentimos ninguneadas e ignoradas una vez más”. Pero las fuerzas del cuatripartito no han mostrado ni un ápice de solidaridad con sus temores.
Desde Podemos, Fátima Andreo, ha recordado a las trabajadoras que “todavía no ha habido despidos”, sin caer en la cuenta de que los cambios se producirán en septiembre, no ahora en mitad de curso. Y, al igual que ha hecho cuando han comparecido los padres y madres afectados, les ha recordado que las Escuelas Infantiles son de competencia municipal.
Al menos, desde Geroa Bai, María Solana ha reconocido que “en castellano faltan plazas por cubrir, igual que en euskera”. Para, a continuación, culpar a UPN de las decenas de puestos de trabajo perdidos en Educación durante los años anteriores. Solana ha recordado que “actualmente en 4 de las 17 escuelas infantiles de Pamplona se oferta euskera aunque preferiría que fueran 17 de 17”. A pesar de que no tienen nada que ver, como ha explicado en la anterior comparecencia una madre, una vez más han vuelto a sumar las escuelas dependientes del Ayuntamiento de Pamplona con las del Gobierno de Navarra.
