Los partidos han mostrado importantes discrepancias y han solicitado la comparecencia de la presidenta del Gobierno de Navarra.
Los partidos navarros han mostrado sus discrepancias sobre la posición de la consejera de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, María José Beaumont, ante la intervención de la Policía Foral efectuada el pasado 27 de septiembre con un portavoz del sindicato LAB y que motivó que se abriera procedimiento disciplinario a un agente.
En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de UPN, Javier Esparza, ha pedido el cese de la consejera Beaumont y la comparecencia de Barkos "ante unos hechos gravísimos". "Un policía foral termina expedientado después de identificar a una persona, que fue detenida en su momento por pertenencia a banda armada y hoy es un representante de LAB, que insulta a los policías forales, no tiene un pase", ha dicho.
A su juicio, "esto es un uso político de la Policía Foral y se lanza un mensaje de indefensión a los policías forales". "Esto tiene mucho que ver con que poner a EH Bildu al frente de la Policía Foral era un error, son términos antagónicos", ha apuntado, para añadir que "después de dos años y medio en los que hemos visto disparate tras disparate con la Policía Foral, tenemos un ejemplo más".
Por su parte, Koldo Martínez, de Geroa Bai, ha indicado que "el Gobierno aclarará lo que tenga que aclarar" y ha señalado que "llama la atención que UPN pida la inmediata dimisión de Beaumont y también diga que va a pedir explicaciones, cuando lo lógico es pedir primero explicaciones y con los datos ya pides la dimisión o haces lo que quieres".
Según ha añadido, "por lo que sabemos, el Gobierno funcionó con absoluta normalidad como en cualquier otro incidente de la Policía Foral con otro ciudadano". "El procedimiento ha sido el mismo", ha señalado, para indicar que "si se demuestra que el funcionamiento del Gobierno ha sido el lógico y habitual, sin injerencia político partidaria, quizás quien debiera dimitir es el propio señor Esparza", ha manifestado, para decir al presidente de UPN que "basta ya de acusar a personas de ser miembros de ETA y quedarse tan tranquilo".
Desde EH Bildu, Adolfo Araiz ha comentado que "si todo el rigor que presenta UPN en este asunto es el mismo que el de la solicitud de comparecencia de la presidenta, pues apañados vamos". En su opinión, "el planteamiento de UPN carece de todo fundamento".
"Hay que comprobar un hecho, que si un policía foral determinado hizo un maltrato a una persona sea quien sea, si los hechos son ciertos y todo indica que pudieron serlos. Pido a Barkos que traiga el vídeo y todo el mundo pueda ver si el policía foral en concreto actuó adecuadamente o no", ha pedido.
El portavoz de Podemos, Mikel Buil, ha señalado que tienen que estudiar "más en profundidad el expediente", pero ha opinado que "hay una campaña de ataque contra Beaumont". "Los argumentos los tenemos que sopesar y ya nos hubiera gustado esta contundencia de UPN con su Gobierno a la hora de asumir responsabilidades", ha expuesto.
La socialista María Chivite ha manifestado que "no nos gusta que se esté denostando la labor de la Policía foral ni su imagen" y ha añadido que es un asunto que "lo deben solucionar los sindicatos". "Dejaría fuera del debate político las cosas internas de la Policía Foral", ha aseverado.
Desde el PPN, Ana Beltrán ha señalado que "LAB es un sindicato afín a la consejera, a Bildu, es sindicato agresivo". "Y esto es una muestra más de que nunca se debió poner al lobo a cuidar de los corderos", ha comentado, para afirmar que "la consejera es dictadora y no ha llegado a acuerdos con los policías forales para hacer una ley". "No se qué hace ahí", ha dicho.
Marisa de Simón, de I-E, ha indicado que no ven motivo para pedir la dimisión de la consejera. A su juicio, para pedir dimisiones "los motivos tienen que ser por cuestiones políticas por incumplimiento de sus obligaciones".
DESCONTENTO DEL SINDICATO MAYORITARIO DE LA POLICÍA FORAL
APF ha asegurado que es "inadmisible" la actuación de los responsables del departamento de Interior y consideran que tienen que "depurarse responsabilidades" . Asimismo, se han mostrado preocupados por el "derrotero" que pudiera tomar el trabajo policial.
Así, desde el sindicato mayoritario de la Policía Foral creen que se pone en duda el informe del responsable de la Brigada de Intervención, que ya calificó la actuación policial como "correcta".
Además, consideran que no está a la altura permitir que un representante sindical se "aproveche del hilo directo" que tiene con la Consejera para que intervenga, ya que la Policía Foral tiene protocolarizado las quejas y reclamaciones de sus ciudadanos.
En última instancia, el sindicato policial considera que con esta actuación se está intentado "dirigir o manipular" el trabajo policial, obligándoles a mirar para otro lado en determinados comportamientos o actitudes.
