Ambos edificios han amanecido con sus fachadas habituales y en ninguna ventana de los edificios luce la bandera de la República.
Tal y como se esperaba, las respectivas fachadas del Ayuntamiento de Pamplona y del Parlamento de Navarra han amanecido esta mañana de Viernes Santo, 14 de abril, sin la bandera republicana ondeando entre sus mástiles.
La decisión del Tribunal Superior de Justicia de Navarra y del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Pamplona han suspendido a lo largo de esta misma semana las decisiones de ambas instituciones de lucir la bandera tricolor en sus respectivos balcones. Como tal, la enseña no se ha colocado en los edificios públicos ni en la fachada, ni en ninguna de las ventanas de ambos edificios; idea que se perseguía después de la derogación de la Ley de Símbolos.
Por su parte, el Parlamento de Navarra ha sido condenado a pagar las costas judiciales tras la reclamación efectuada por la Abogacía del estado. En este caso, la decisión de colocar la bandera se tomó con el apoyo de Bildu, Podemos, I-E y PSN, además de la abstención de Geroa Bai. No apoyaron la idea UPN y PP.
La argumentación tanto del magistrado que suspendió esta decisión en el Ayuntamiento de Pamplona como del TSJN se basa en que la bandera republicana "no es constitucional". Esto no implica que cada partido o grupo político tenga el derecho a colgar o lucir en su sede o dependencias la bandera que estime conveniente.
"Pero cuando se trata de un edificio público no se puede hacer uso en el mismo, ni en el balcón principal, ni en cualquiera de sus fachadas o ventanas, se trate o no de un mástil o cualquier otro tipo de exhibición pública, de otra bandera que no sea la oficial“.
