La consejera dice que lo único que ha cambiado de un año para otro en Educación es que antes la oposición "era más seria".
El Gobierno de Uxue Barkos no admite las críticas ni la postura de la oposición en temas de Educación. Ni siquiera cuando son los padres y los colegios los que han salido a la calle en Tudela, Pamplona o Berriozar para protestar por la gestión del Gobierno de Navarra con los centros PAI (inglés).
El consejero de Educación y la presidenta Barkos decidieron paralizar el crecimiento de la educación en inglés en Navarra para fomentar el modelo D (euskera).
Según Ana Ollo, portavoz del Gobierno, el departamento de Educación trabaja de la misma manera que hace un año, "lo que ha cambiado es la oposición, que el año pasado era más seria", en referencia a Geroa Bai, Bildu e I-E, que agitaron la Educación en Navarra durante años cuando estaban en la oposición.
Mientras colegios, docentes y padres critican con dureza la eliminación de líneas en inglés mientras se facilita el avance del euskera con privilegios y pagos de comedor y transporte, Ollo ha dicho que la oposición anteriormente "no revolcaba por el barro los temas educativos y este año los está revolcando y los está rebozando en el lodazal político".
A preguntas de los periodistas en la rueda de prensa tras la sesión de Gobierno, Ollo ha explicado que el departamento de Educación está trabajando con "los mismos parámetros" y "los mismos procesos y metodologías que en años anteriores". "No ha variado para nada ni el proceso de preinscripción ni las diferentes fases", ha dicho.
