El vicepresidente del Gobierno Foral, Javier Remírez, ha asegurado que los datos sobre explotación sexual en Navarra son "espeluznantes".
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia del Gobierno Foral, Javier Remírez, ha afirmado en el pleno del Parlamento que los datos sobre explotación sexual en Navarra son "espeluznantes" y ha apostado por trabajar también en la prevención de esta práctica, además de atender a las víctimas.
Remírez, en respuesta a una pregunta parlamentaria de Podemos, se ha mostrado convencido de que todos los grupos de la Cámara están de acuerdo en la aplicación de políticas contra la explotación sexual y el tráfico de niñas y niños en Navarra.
El consejero, quien ha reconocido la labor del Instituto Navarro para la Igualdad en este ámbito, ha apostado también por "atajar determinadas conductas de una parte de la población" de forma preventiva.
En este sentido, ha comentado que se observa "una involución entre la gente joven en el consumo de este tipo de prácticas".
La parlamentaria de Podemos Ainhoa Aznárez ha asegurado que la explotación sexual y la trata "son formas extremas de violencia contra las mujeres, incompatibles con una sociedad que llamamos democrática".
Aznárez ha subrayado que quienes se benefician realmente de la explotación sexual de mujeres y niñas son "los puteros, esos hombres que están entre nosotras, a los que muchas conocemos".
La parlamentaria ha recordado que Navarra tiene una legislación en la que se considera la prostitución como una forma de violencia machista. Así, las mujeres prostituidas pueden acceder a los mismos recursos que otras mujeres víctimas de violencia machista.
El último diagnóstico realizado por Médicos del Mundo en 2017, ha resaltado, revela que hay entre 700 y 800 mujeres prostituidas en Navarra que realizan 2.000 servicios al día.
"Tenemos que estar a la altura porque estas mujeres son extremadamente vulnerables al no contar con redes de apoyo seguras para ellas, no tener documentación que regularice su situación administrativa, y teniendo que ser prostituidas para saldar cuantiosas deudas lo que hace mucho más difícil la salida de la espiral de la explotación sexual y las redes de trata", ha concluido.
