En caso de que aumente la recaudación en 2016, este dinero no se destinará a los bancos, sino al pago a los funcionarios
Los intereses generados por los más de 3.000 millones de euros de deuda que tiene el Gobierno de Navarra no serán pagados durante este año 2016 y tendrán que esperar a tiempos mejores.
El cuatripartito ha acordado que en caso de que la reforma fiscal genere un aumento de los ingresos, éste no se destinará al pago de la deuda financiera, “sino al pago de la deuda con los funcionarios”, según ha advertido la portavoz de Podemos, Laura Pérez. Es decir, que, en caso de que aumenten los ingresos, se destinará al pago de la extra retenida en 2012.
La renuncia al pago de la deuda puede causar dos consecuencias. Una segura y es que la deuda de Navarra aumente por la acumulación de los intereses de los créditos concedidos al Ejecutivo foral. Y también puede acarrear un nuevo recurso por parte del Estado. “Del Gobierno del PP sólo esperamos problemas”, ha afirmado el portavoz de Izquierda Ezkerra, José Miguel Nuin.
