• viernes, 29 de marzo de 2024
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PELOTA

Olaizola II, pletórico y en forma, gobierna y dirige con maestría en el Labrit (22-10)

El goizuetarra, secundado por un Albisu que le dio confianza, no cometió fallo alguno y firmó 15 tantos y un saque para eliminar a Altuna III-Zabaleta del Torneo San Fermín.

Los navarros Oinatz Bengoetxea y Aimar Olaizola se enfrentan en partido de cuartos de final del Campeonato Manomanista. PABLO LASAOSA 01
Aimar Olaizola en acción en el frontón Labrit. PABLO LASAOSA.

Olaizola II recordará este partido, donde hizo y deshizo a su antojo, dirigió con criterio, repartió por donde quiso, movió y llevó por donde le convenía a los otros tres pelotaris y, en difinitiva, hizo todo bien. En el 22-10 frente a Altuna III-Zabaleta, anotó la friolera de 15 tantos, más un saque, sin cometer un solo fallo.

Le salió todo. En estos casos suele tener también alguna ‘culpa’ el zaguero, Albisu. El ataundarra, que apenas se le fueron dos a la contracancha y otra al fleje, cumplió. Se le limitó a acompañar al goizuetarra, a darle confianza atrás, y cubrirle adelante cuando hizo falta. Los dos presentaron credenciales para optar la txapela del torneo San Fermín.

Por el contrario, naufragio casi total en el dueto Altuna III-Zabaleta. El guipuzcoano acusó el cansancio de la final del Cuatro y Medio, al que sumó el de su (mal) partido del día siguiente. No ha recuperado, y sin forma física ni hay chispa, ni la cabeza funciona como debe.

Además, el elegante zaguero navarro tampoco atraviesa su mejor momento de forma. Es decir, algo así como el hambre y las ganas de comer juntas. El amezketarra, con apenas un fallo en un gancho al colchón, firmó cinco remates y un saque, mientras que el de Etxarren se quedó con cinco errores en el debe. Se van del torneo con dos derrotas.

Por encima de cifras, la sensación que dejó el partido fue la enorme superioridad de la pareja colorada, con un Aimar Olaizola pletórico, en pico de forma, perfectamente recuperado de la trotina del Cuatro y Medio, con confianza y ganas de pelota. Una delicia verle repartir juego, mover la pelota, dirigir el partido, llevarlo a donde quiso. Si además Albisu acaba imponiéndose en el peloteo a Zabaleta, no le queda al aficionado otra que entregarse a la evidencia, reflejada en el 11-0 inicial.

La reacción de los azules llegó con una racha de seis tantos cortada por uno de los once ganchos de Olaizola, y dos tantos más (12-8), y ahí se quedó. Altuna tiró de casta y orgullo, que no bastaron para romper la inercia impuesta por los colorados, que llegaron al cartón 22 con relativa comodidad (17-8, 22-10), dando la razón a la cátedra que salió por ellos con miles a seiscientos. El partido se quedó en 48 minutos y 424 pelotazos en un Labrit que registró el quinto lleanzo de la feria. Pleno.

Dos semifinales puras para decidir la final

Con la eliminación de Iribarria-Martija en el Grupo A y de Altuna-Zabaleta en el Grupo B, los dos partidos que restan de la liguilla quedan como semifinales puras para alumbrar la final. Esta noche de martes 11 se jugarán la plaza de finalistas los navarros Bengoetxea VI-Beroiz frente a los vizcaínos Urrutikoetxea-Larunbe. En la otra semifinal, la noche del miércoles 12, Olaizola II-Albisu tendrán bastante más trabajo ante los rocosos Ezkurdia-Rezusta.


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Olaizola II, pletórico y en forma, gobierna y dirige con maestría en el Labrit (22-10)