Ray Fernández es uno de los ciudadanos que ha sido homenajeado por la Policía Municipal debido a su heroica actuación.
No lo dudaron ni un momento y acabaron arriesgando su vida por salvar la de otras personas. María Ángeles Leoz y Ray Fernández son dos vecinos de Pamplona que acaban de ser condecorados por la Policía Municipal por su encomiable labor ciudadana.
En el caso de María Ángeles, entró en una casa en llamas y salvó la vida de una joven y su bebé; por su parte, Ray no dudó en colgarse de la muralla para agarrar a un hombre que saltó al vacío.
Sus testimonios forman parte de los 16 ciudadanos que han sido condecorados este viernes por parte de la Policía Municipal de Pamplona dentro de la celebración del día de su patrón, San Miguel Arcángel, en un acto celebrado en la Sala de Armas de la Ciudadela.
COLGADO DE LA MURALLA PARA SALVAR A UN HOMBRE
Ray Fernández recuerda perfectamente el acto por el que ha sido homenajeado. Ocurrió durante los pasados Sanfermines, una tarde en la que salía de trabajar y paseaba junto a un amigo por el Paseo de Ronda, junto a la muralla de Pamplona. Lo que vio nunca se le olvidará: un hombre joven subido a las rocas y a punto de arrojarse al vacío.
"Había un chico que lo había dejado con su novia y había perdido el contacto con los niños que tenían, decía que no podía estar sin la familia", recuerda este joven vecino de Pamplona, que se subió junto a el a la muralla y se sentó para tratar de hacerle entrar en razón mientras esperaba que llegase la policía.
"Me sentí identificado porque yo también había tenido una ruptura, pero en mi caso lo veía de otra manera", explica Fernández. Cuando supo que el hombre que pretendía suicidarse tenía hijos, intentó hacerle pensar en la situación de desamparo en la que quedarían sus seres queridos: "Al saber que tenía familia intenté hacerle pensar en sus hijos, que nunca querrían esto. Trataba de ponerme en el lugar de esa persona para utilizar las palabras correctas y no decir hacer algo o decir una cosa que hiciese que se tirase".
Mientras seguían subidos en la muralla, el hombre hizo amago de lanzarse y Ray no dudó un momento en arriesgarse para aferrarlo a la vida: "Me lancé a por él, le agarré del brazo y lo acerqué como pude otra vez a la muralla". La policía y los bomberos llegaron poco después y se encargaron de la situación, mientras este joven descendió por la carretera para recoger algunas cosas que el hombre que intentaba tirarse había arrojado al suelo y pudo devolvérselas.
Desde aquel día no ha vuelto a ver a la persona a la que salvó su vida, pero sí se preocupó por su estado y sabe que actualmente se encuentra bien y decidió someterse a un tratamiento psicológico. Ray Fernández se muestra contento por haber podido ayudarle y cuenta que si tuviera que volver a hacerlo, actuaría igualmente.
ENTRÓ EN UNA CASA EN LLAMAS PARA AYUDAR A LA MUJER QUE HABÍA DENTRO
María Ángeles Leoz vive en el barrio de la Milagrosa y su actuación el pasado mes de marzo también puede tildarse de "milagrosa". Esta vecina de Pamplona ha sido homenajeada por intervenir providencialmente en un incendio en la casa de una vecina que se encontraba durmiendo, sin ser consciente de las llamas que se estaban propaganado.
Leoz recuerda que sonó el timbre de su casa: alguien desde la calle le advertía de la salida de humo de un balcón situado justo encima del suyo, pero los inquilinos del piso no respondían. La mujer se asomó al exterior y vio la nube de humo que empezaba a formarse sobre sus cabezas.
María Ángeles no dudó ni un momento en ascender las escaleras hasta la casa de su vecina, una joven madre que acaba de tener un bebé. "Ella estaba en la habitación con la puerta cerrada, con un niño de apenas mes y medio, y estaba muy cansada, por lo que se había quedado durmiendo", explica la mujer.
Golpeo la puerta hasta que su vecina le abrió y las dos fueron corriendo al balcón: "Cuando salimos fuera se estaba quemando una malla y había ropa tendida. Quité corriendo las cosas para que no se quemase nada más y echamos agua corriendo, me acuerdo que formamos una humareda de miedo".
María Ángeles Leoz cuenta cómo el humo llegó a entrar en la vivienda, pero no le ocurrió nada al bebé ni a su madre y la Policía Municipal llegó minutos después para hacerse cargo de la situación, apagando los rescoldos de las llamas con un extintor.
Preguntada por el motivo por el que actuó así, la mujer reconoce que fue lo que le dictó su cabeza en ese momento. "Y estoy muy contenta de haber actuado como lo hice", rememora.
