El 86% de los navarros quiere vacunarse frente al coronavirus, según muestra una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache a Cíes.
El trabajo, en el que han tomado parte cuatrocientas personas, muestra que el rechazo a vacunarse disminuye con la edad y es entre los mayores de 65 años donde la vacuna tiene una mayor aceptación -91%- frente a los menores de 30 años, entre los que es algo menor -79%-.
Por situación laboral, las personas inactivas son más favorables a la vacunación -91%- que las activas -83%-. En función de los estudios, los más predispuestos a vacunarse son las personas con estudios universitarios -93%-. Por zonas de residencia no hay diferencias significativas.
En cuanto a las razones por las que las personas quieren vacunarse, la mayoritaria es para no contagiarse del coronavirus -80%-. El segundo motivo es la recuperación de la vida social -61%-, seguido de la recuperación económica -54%-. La cuarta razón para querer vacunarse es mejorar la presión asistencial en el sistema sanitario -39%-. Cuanto mayor es la persona más piensa en no contagiarse -91% de los mayores de 65 años- mientras que los más jóvenes piensan antes en la recuperación de la vida social -72%- que en no contagiarse de la enfermedad -59%-. Las personas de entre 30 y 45 años, son las que más importancia le dan a reducir la presión asistencial del sistema sanitario -45%-.
Miedo a los efectos secundarios
La mayor parte de las personas que rechazan vacunarse lo hacen por miedo a los efectos secundarios -63%-. Un 28% argumenta que el rechazo se debe a que no le gustan las vacunas y un 9% a que ya ha pasado el coronavirus.
Más de la mitad de las personas, un 57%, considera que no se ha dado la información adecuada sobre el tema de la vacunación. Este porcentaje aumenta significativamente entre las personas que tienen título de Bachiller o FPII -67%- y entre las personas que rechazan vacunarse -86%-.
Irache considera que una vacunación masiva puede ser la mejor forma para conseguir ir superando la crisis sanitaria, social y económica en la que nos encontramos. Junto a ello, se deben adoptar las medidas necesarias para evitar la propagación del virus y seguir reforzando la atención sanitaria, para poder atender de la forma adecuada a todos los enfermos, ya sea de Covid o de otras dolencias.
En este sentido, es fundamental que se dé una colaboración total entre entidades locales y administración, colegios profesionales o cualquier otra entidad, pública o privada, que pueda ayudar en este proceso. Es imprescindible que se pongan todos los medios y recursos para conseguir que esta vacunación se lleve a cabo de la forma más eficiente posible.
Este trabajo debe llevarse a cabo con todas las garantías sanitarias. Para ello, los responsables sanitarios llevan a cabo de forma continua un seguimiento detallado de la vacunación para detectar posibles problemas o efectos adversos que puedan descubrirse.
Al mismo tiempo, las autoridades deben hacer en estos momentos un esfuerzo por trasladar la información sobre este proceso de vacunación de la forma más ágil, transparente y comprensible posible. Irache recomienda a los ciudadanos que se informen en fuentes oficiales y no se dejen llevar por bulos, informaciones no contrastadas o sin autoridad.
