La vivienda llevaba ocupada desde septiembre del 2017, aunque en el momento de las actuaciones no había nadie en su interior.
A lo largo de la jornada de este miércoles, el Ayuntamiento de Pamplona está llevando a cabo las labores de cierre y tapiado de las ventanas y puertas de la Casa Arraiza, inmueble ubicado en Aranzadi y que es propiedad municipal desde el año 2008.
La vivienda había sido ocupada en el mes de septiembre del año 2017, si bien, en el momento en el que se ha procedido al tapiado, no había ninguna persona en su interior, ha indicado el consistorio.
El edificio sobre el que se están realizando las labores se encuentra en la antigua finca de Arraiza, aunque no se trata de la casa principal, sino la que antaño fue la residencia del jardinero.
El espacio ocupado incluía esta vivienda y el patio aledaño. No obstante, la vivienda principal sigue siendo utilizada actualmente por la familia Arraiza, en virtud de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Pamplona y la familia.
La Policía Municipal de la capital navarra ha acudido al lugar junto con la empresa encargada de realizar el cerramiento de los huecos, para evitar que el inmueble vuelva a ser ocupado.
Durante las últimas semanas, agentes del cuerpo policial local habían llevado a cabo labores de control sobre la zona. A través de esos controles se había podido constatar que durante la última semana ya no se había producido ningún acceso de personas a la vivienda. Sin embargo, en los meses previos, hasta una veintena de personas habían ocupado la casa, accediendo a ella a diario.
Las labores del cierre de la vivienda se iban a prolongar durante varias horas, dado el gran número de ventanas y puertas que posee el recinto, han manifestado las fuentes del consistorio pamplonés.
