El Ayuntamiento de Pamplona está trabajando en los alrededores de cinco centros educativos de la capital para convertirlos en ‘entornos escolares seguros’.
A través de sencillas medidas como la ampliación de las aceras cercanas, la limitación del aparcamiento o la reducción de los pasos de peatones de la zona se logra más espacio para el viandante, lo que supone una mayor seguridad y una mejora de la movilidad para los escolares y las personas que les acompañen. Estas medidas se llevarán a cabo en las cercanías de los centros educativos Larraona, Amaiur, Santa Catalina, Escolapios y Vázquez de Mella.
El objetivo principal de los ‘entornos escolares seguros’ es garantizar la seguridad de los escolares y sus acompañantes, pero las medidas que se ponen en marcha logran también facilitar nuevos espacios en las zonas seleccionadas y favorecer la movilidad activa a la escuela. Además, en el contexto sanitario actual, la ganancia de espacio para el peatón contribuye de manera positiva a la necesidad de respetar la distancia social entre personas.
Las medidas que se van a poner en marcha en los entornos escolares contemplan la limitación de las plazas de aparcamiento y el volumen de tráfico en las calles aledañas a los centros y, muy especialmente, en las inmediaciones de sus entradas. En el espacio ganado con la reducción de aparcamientos se situarán áreas estanciales y de juego. Además, se incluirán elementos de calmado de tráfico del plan para la implantación de ‘Pamplona, ciudad 30’
Fomento del transporte sostenible, priorizando su circulación y garantizando la presencia de aparcabicis cercanos
Las medidas para conseguir unos entornos escolares seguros también apuestan por los medios de transporte sostenibles poniendo facilidades para su utilización. De esta manera, se reservan en los recintos educativos, o en sus aledaños, espacios para el aparcamiento de bicicletas, patines y patinetes. Además, se prioriza la movilidad peatonal y ciclista en el viario del entorno escolar, creando corredores de acceso libres de coches, y promoviendo zonas estanciales, de encuentro y de juego en el espacio público.
El plan también contempla la instalación de señales que faciliten la vigilancia para hacer cumplir estrictamente la normativa vial a la entrada y salida de estudiantes, de cara a conseguir que el entorno escolar sea un espacio seguro y de convivencia. Con estas medidas se mejora la visibilidad del peatón y se separa su espacio del dedicado a la calzada a través de vallas.
