A pesar de que lo previsto era que cuatro líneas no sufriesen afecciones, finalmente han sido nueve de las 24.
El servicio del Transporte Urbano Comarcal apenas se ha visto afectado por un 21,8% menos con respecto a una jornada normal durante los segundos paros convocados por los sindicatos ELA, LAB y ATTU.
Así, desde las 19.00 horas, de los 119 autobuses que circularían en una jornada normal, durante el paro han funcionado 93, lo que supone una afección al servicio de un 21,8%.
En esas cuatro horas, nueve líneas de las 24 no han sufrido ninguna afección, estas han sido la L2, L8, L11, L14, L15, L22, L23, L25 y LA, a pesar de que un principio los sindicatos dijesen que la huelga afectaría a todas las líneas de villavesas salvo los microbuses de la número 14 que conecta el Ayuntamiento y la Rochapea, la 23 entre Príncipe de Viana y Olloki, y la A que va desde la estación e Renfe hasta autobuses.
Los servicios mínimos se han establecido teniendo en cuenta que la huelga se ha producido en un intervalo horario centrado en gran parte en la hora de la noche (20:30 a 22:45 h). También hay una mínima parte que afecta al servicio nocturno (entre las 22:45 y las 23:00 h).
Durante la huelga esta previsto que se afectara a 12.900 viajes que se realizarían en dicha franja horaria en el transporte urbano por personas sin medios de transporte alternativo.
La huelga, convocada por los sindicatos ELA, LAB y ATTU, afectará a todas las líneas de villavesas salvo los microbuses de la número 14 que conecta el Ayuntamiento y la Rochapea, la 23 entre Príncipe de Viana y Olloki, y la A que va desde la estación e Renfe hasta autobuses.
Asimismo, TCC ha acusado al comité de empresa de aportar "datos falsos sobre el seguimiento por parte de los trabajadores" en la primera jornada de paros del pasado 14 de febrero, "sin ceñirse a la realidad y elevando las cifras de manera considerable".
