A pesar de la lluvia, decenas de pamploneses han venerado al santo, que ha 'paseado' por los 21 puestos de dulces alrededor de la Iglesia de San Nicolás.
Ni siquiera la lluvia, que no ha dejado de caer durante toda la procesión, ha impedido que San Blas haya ‘paseado’ por las inmediaciones de la Iglesia de San Nicolás, en Pamplona.
Sobre las 9.45 horas y tras un breve responso en el interior del templo, la imagen de San Blas ha salido a la calle portada entre los paraguas y los dulces típicos que marcan la tradición.
San Blas ha dado la vuelta al templo para después volver a recogerse de nuevo en el interior de la Iglesia. Además de algunas autoridades eclesiásticas, también ha participado en la procesión parte de la corporación del Ayuntamiento de Pamplona, excepto Bildu, Aranzadi/Podemos e Izquierda Ezkerra.
Después, ha dado comienzo la tradicional misa en la que se han bendecido algunos de los dulces que los pamploneses pueden comprar en los 21 puestos del mercadillo dispuestos alrededor de la parroquia. Las bendiciones de los alimentos tendrán lugar durante toda la jornada cada 15 minutos.
Por la tarde, el grupo municipal de danzas Duguna-Iruñeko Dantzariak interpretará la soka-dantza en el rincón de San Nicolás a las 19.30 horas.
Es el quinto año consecutivo en el que los dantzaris ejecutarán esta coreografía tradicional emparentada con las danzas en cadena, branles y farandoles que se bailan en el sureste de Europa desde al menos en final de la Edad Media y cuya evolución regional ha dado lugar a tradiciones coreográficas locales.
La soka-dantza se ha bailado en Navarra y País Vasco desde el siglo XVI. Es una de las dos oportunidades que hay en el año para que los ciudadanos asistan a su ejecución, ya que sólo se interpreta en San Blas y en el día de San Juan.
Con motivo de la celebración de este día, la calle y la plaza de San Nicolás permanecen cerradas al trafico hasta las 23.00 horas, así como las calles San Gregorio, San Miguel (en su tramo entre paseo de Sarasate y calle Zapatería).
