La Policía Municipal de Pamplona va a llevar a cabo desde este lunes y hasta el próximo domingo una campaña de control de velocidad de vehículos en las calles de la ciudad limitadas a 30 km/h.
Esta campaña coincide con la entrada en vigor este martes de la modificación del artículo 50 del Reglamento General de Circulación, que establece esas nuevas limitaciones de velocidad, informa el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.
En Pamplona no habrá cambios significativos, pues esos límites de velocidad ya estaban implantados desde la aprobación de la Ordenanza de Movilidad en 2019.
Los controles se van a llevar a cabo por todos los barrios, principalmente en "vías 30" y en ellos se van a emplear radares móviles direccionales.
Son radares ligeros (pesan menos de 2 kilos), de tamaño reducido, pero capaces de fotografiar a vehículos que circulen a alta velocidad a una distancia de 150 metros. Pueden trabajar a más de un kilómetro, pero su eficiencia ideal se alcanza en distancias que van entre los 10 y los 150 metros.
Las sanciones por exceso de velocidad pueden ser graves o muy graves y las cuantías variarán dependiendo del exceso de velocidad, llegando hasta los 600 euros y pudiendo acarrear también la retirada de hasta 6 puntos.
En su día se estableció en Pamplona, como ahora refleja el Reglamento General de Circulación, una velocidad máxima de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, de 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
En la actualidad, tras la entrada en vigor hace casi dos años de la nueva Ordenanza de Movilidad de Pamplona, la ciudad cuenta con 84 calles con circulación limitada a 20 km/h, 583 con esa limitación de velocidad en 30 km/h y 73 calles con límite de 50 km/h. Estos datos concluyen que en el 90 % de las calles de Pamplona no se puede circular a más 30 km/h.
Según la DGT, si la velocidad del vehículo en un atropello es de 30 km/h, el riesgo de fallecimiento del peatón es de un 10 % y, si la velocidad es de 50 km/h, ese riesgo de fallecimiento se eleva al 90 %.
