Ambos partidos han mostrado su repulsa hacia la manifestación de estas banderas en el barrio pamplonés de la Chantrea.
Decenas de ikurriñas han aparecido colgadas en el mobiliario municipal de Pamplona en el barrio de la Chantrea, que celebra sus fiestas.
El Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Pamplona se ha ha hecho eco y ha hecho suyas las numerosas denuncias de vecinos y vecinas de la Chantrea en contra de la politización y de la colocación de decenas de ikurriñas en las farolas municipales de las principales calles del barrio con motivo de sus fiestas.
“Nuevamente, desde nuestro grupo criticamos cualquier intento de manipulación política de un evento festivo. En este caso, se trata de la colocación de un símbolo identitario que divide y no representa al conjunto de la ciudadanía” ha señalado la portavoz municipal, Maite Esporrín.
Al mismo tiempo, UPN ha redactado una nota de repulsa hacia estas banderas, pidiendo también su retirada de las farolas de las calles del barrio chantreano. Los regionalistas han informado de que en la Comisión de Urbanismo, celebrada el miércoles, ya pidieron la retirada de estas banderas y de carteles de presos que habían aparecido en árboles del barrio. “Sin embargo, esta mañana las banderas seguían en su lugar”, han subrayado.
Los regionalistas consideran “un insulto a la identidad diferenciada de Navarra y un nuevo intento de politizar las fiestas la inclusión de la bandera de Euskadi en la Chantrea” y han criticado “la pasividad y complicidad de Asirón y de sus socios”.
Por su parte, el PSN insta "al alcalde Joseba Asirón y, singularmente al Área de Seguridad Ciudadana y Convivencia, a que proceda de forma inmediata a su retirada y vele por el normal desarrollo de las fiestas del barrio sin permitir su politización”, ha añadido.
“Desde el Grupo Municipal Socialista hacemos un llamamiento a los vecinos y vecinas del barrio de La Chantrea para que, al menos en fiestas, aparquen sus diferencias y disfruten en libertad y armonía estos días”, ha recalcado la dirigente socialista.
“Esa misma estrategia la inició el propio alcalde al imponer la ikurriña en Sanfermines en contra de la ley tal y como han demostrado los tribunales y ahora se extiende y multiplica por los barrios con la permisividad del Ayuntamiento”, han criticado asimismo desde UPN.
Finalmente, Esporrín ha instado a alcalde Asirón “a que ejerza su responsabilidad y contribuya a evitar acciones que, lejos de contribuir al bien común y a la convivencia entre el conjunto de pamploneses, únicamente aportan crispación y división”.
