El alcalde negó la participación de La Pamplonesa, por lo que será la banda de Irabia y músicos a título personal quienes amenicen la comitiva.
Tras la decisión del alcalde de Pamplona Joseba Asirón de negar la tradicional participación de la banda municipal La Pamplonesa en la procesión del Corpus Christi del próximo domingo 18 de junio, el Arzobispado acaba de cerrar los últimos acuerdos con agrupaciones sociales y religiosas para que la celebración de este año no se vea empañada y discurra con normalidad.
La procesión seguirá contando con música en directo gracias a la colaboración de la banda de música del Colegio Irabia, que estará acompañada por el refuerzo de otros músicos que a título individual han querido sumarse al acto tras conocer la polémica medida que ha tomado Bildu en el Ayuntamiento de Pamplona.
La Pamplonesa llevaba participando en la procesión del Corpus desde los años 80 como banda municipal de la capital navarra. El año pasado, a la hora de renovar el contrato con la agrupación, Joseba Asirón estipuló que la banda no participará en los actos de carácter religioso en los que no se contemple protocolariamente la presencia de la Corporación Municipal.
La decisión de que La Pamplonesa no participaría finalmente en el Corpus se dio a conocer a finales de mayo, con apenas dos semanas de plazo para que el Arzobispado pudiera buscar una alternativa. En un primer momento desde la Arquidiócesis se intentó negociar con la banda municipal su participación, pero los músicos ya tienen una agenda cerrada que les imposibilitaba tocar en la celebración religiosa.
Al respecto, el grupo municipal de UPN en el Consistorio pamplonés va a plantear una protesta en la Comisión de Asuntos Ciudadanos por lo que consideran una "actuación sectaria y malintencionada" del equipo de Gobierno del cuatripartito. Los regionalistas denuncian que se "ha impedido" la participación de La Pamplonesa "según la tradición y la historia de nuestra ciudad".
EL ARZOBISPADO ESPERA UNA PROCESIÓN "CON MÁS FUERZA Y MULTITUDINARIA"
El Corpus, como la fiesta destinada a celebrar la eucaristía entre los católicos, volverá a recorrer las calles del centro de Pamplona como viene siendo tradición. Fuentes del Arzobispado auguran que, gracias a la colaboración ciudadana movilizada este año, "será una procesión histórica, con más fuerza y multitudinaria".
Como novedad, se van a instalar dos grandes altares a pie de calle para la oración. Se colocarán frente a las iglesias de San Saturnino y San Lorenzo y estarán dedicados a la Virgen del Camino y a San Fermín.
Las calles Mayor y San Saturnino se engalanarán para la ocasión con más de medio centenar de colgaduras medievales con los escudos de los burgos de San Cernin y San Lorenzo.
El manto de césped por el que transcurre la procesión volverá a cubrir el adoquinado pamplonés con la colaboración de las Hermanas Clarisas del convento de Arizcun, después de que desde el año pasado el Gobierno municipal del cuatripartito decidiera dejar de colocar la alfombra floral alegando que no existía "una partida específica para ello".
Además este año se va a estrenar un nuevo sistema de megafonía para la procesión, en la que también participarán los Danzantes de San Lorenzo y los Seises.
De esta manera, el próximo domingo a las 11 de la mañana se celebrará la solemne misa del Corpus Christi en la Catedral de Pamplona, donde acudirán los niños que han hecho la primera comunión, jóvenes que se han confirmado en los últimos meses, congregaciones religiosas, sacerdotes, fieles y todo el que así lo desee.
La procesión discurrirá por el siguiente recorrido: Navarrería, Mercaderes, la Plaza Consistorial, calle Mayor, Paseo Doctor Arazuri, San Antón, Zapatería, Calceteros, Mercaderes, Navarrería y regreso a la Catedral.
