Según un estudio de la UPNA realizado a petición del Consistorio, afecta a alrededor de 29.000 personas en la capital navarra.
Un estudio elaborado por sociólogos de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y encargado por el Ayuntamiento de Pamplona sobre la pobreza energética en la ciudad, señala que la misma es un problema "transversal" y "redefine" los perfiles de las personas afectadas por la situación y que no están cubiertos por servicios sociales.
Al respecto el concejal delegado de Ecología Urbana y Movilidad, Armando Cuenca, ha considerado en conferencia de prensa que el trabajo ofrece unos resultados "cualitativos".
Según el edil, el objetivo del estudio, que ha contado con un presupuesto de 5.800 euros, es "ayudar a orientar y configurar tanto la política energética" del Consistorio pamplonés como la política "relativa a la pobreza energética".
Cuenca ha afirmado que "aproximadamente el 70%" de los habitantes de la Comunidad foral tienen una renta inferior a los 1.200 euros y, que según un estudio realizado por la UPNA en fechas anteriores, la pobreza energética afecta a alrededor de 29.000 personas en Pamplona.
"Es difícil trazar una línea divisoria clara entre quién está en pobreza energética y quién no está", ha subrayado para agregar que, en ocasiones, se piensa que la pobreza energética afecta a una persona "con ausencia total de recursos".
RELACIÓN CON EL BAJO SUELDO
Sin embargo el estudio indica que, "probablemente", otros colectivos de personas "pueden encontrarse en esa situación de pobreza energética" debido al porcentaje de gasto en energía en relación a un bajo sueldo.
Y así los perfiles detectados son familias con ingresos bajos, personas mayores (fundamentalmente mujeres), jóvenes recién emancipados y hogares monoparentales con menores a su cargo.
Además, ha explicado que "de manera natural" se ha pensado que de las personas en situación de pobreza energética "se tenían que ocupar los servicios sociales", pero estos intervienen "al final del proceso".
Además ha apuntado que se seguían unos criterios para definir quién se encontraba en una situación de pobreza energética que "dejan fuera a un montón de gente" que sufre la misma situación.
De ahí que Cuenca haya apostado por intervenir en el proceso a través de "una buena política de rehabilitación de viviendas" que tenga en cuenta la pobreza energética.
En el estudio, según ha añadido, se han identificado tres elementos: las personas que sufren "unos precios muy altos con gastos muy altos" de la factura eléctrica, el oligopolio eléctrico y el papel de la Administración.
ENERGÍA VERDE
En una segunda fase, ha comentado el responsable del servicio de energía verde del Consistorio, Joël Dozzi, el estudio tratará de "cuantificar" los perfiles.
Para Dozzi, los factores de la pobreza energética son los ingresos en el hogar, la calidad de la vivienda, la falta de conocimiento del lenguaje energético y el precio de los suministros, entre otros.
Y ha indicado que los perfiles se han elaborado a través de 20 entrevistas realizadas a personas afectadas, a servicios sociales de la Administración, a colectivos sociales y a expertos del sector de la energía.
Algunas de las recomendaciones del estudio para luchar contra la pobreza energética pasan por reforzar los programas de formación o exigir una mayor transparencia a las empresas suministradoras, en el sentido de que remitan informes sobre cortes producidos o que se vayan a producir.
