El portavoz de Aranzadi-Podemos, Alberto Labarga, ha dicho que recordar la lista de asesinados por los terrorista es "algo de poco interés".
Sólo unos días después de acudir en procesión a los juzgados para entregar una querella por crímenes del franquismo, el cuatripartito nacionalista de Pamplona ha sacado a la luz su verdadera cara sobre la violencia y el terrorismo de ETA y sus víctimas.
Todos los partidos sin exclusión, desde Bildu a Geroa Bai, pasando por Aranzadi-Podemos a I-E, han votado en contra de una propuesta de UPN impulsada por el Colectivo de Víctimas de Terrorismo (Covite) para colocar en Pamplona unas placas en recuerdo de los asesinados por ETA en el lugar donde ocurrieron los hechos.
El cuatripartito nacionalista de Pamplona ha puesto todas las excusas posibles para, con el voto de calidad del presidente de la comisión (Geroa Bai) impedir que se aprobara una medida de reconocimiento a los asesinatos de los terroristas vascos, asesinatos que el grupo del alcalde Joseba Asirón (Bildu) sigue sin condenar.
El posicionamiento radical del cuatripartito para olvidar lo ocurrido por ETA y blanquear a los asesinos ha tenido su momento de máximo esplendor cuando el concejal Alberto Labarga (Aranzadi-Podemos) ha llegado a decir que la lista de asesinados por los terroristas "es algo de poco interés".
"Por la espalda, con coche bomba o con tiro en la nuca. Estas son las modalidades que hemos conocido en Navarra y Pamplona", ha dicho la concejal de UPN Ana Elizando mientras recitaba con respeto el nombre de los 42 asesinados por los terroristas vascos en Navarra. La lista que al concejal de Aranzadi-Podemos tanto le ha molestado.
"ETA ha roto una sociedad y a familias durante tantos años. La propuesta es de Covite, para colocar una placa en cada uno de los lugares donde fueron asesinados saca a las calles la historia del terrorismo y hace memoria de los asesinados en Pamplona rindiéndoles el debido reconocimiento. Las víctimas son el reconocimiento de la dignidad y la convivencia que vivimos hoy, son valores que deben de ser recordados.Son los auténticos héroes de la democracia que todos disfrutamos ahora", ha defendido la edil regionalista sobre la propuesta para colocar las placas.
UPN ha encontrado el apoyo de los socialistas, quien de la mano de Eduardo Vall ha dado su apoyo al texto. "Hace tiempo que se derrotó a ETA, pero el desarme no puede servir hora para deshacerse de pruebas, hay de 300 asesinatos que no se han juzgado. Queremos que se cumpla el recuerdo a las víctimas con la colocación de la placas en el lugar donde ocurrieron los atentados. ETA debe disolverse y pedir perdón a las víctimas. Y que el grupo que ostenta la alcaldía condene el terrorismo", ha sentenciado el concejal Vall, que ha tenido que recordar, de nuevo, que Asirón y sus concejales de Bildu no condenan que ETA matara a ciudadanos de Pamplona.
LAS EXCUSAS DEL CUATRIPARTITO NACIONALISTA
A partir de este momento, ha comenzado el reguero de excusas de los concejales del cuatripartito nacionalista para votar en contra de la colocación de las placas de los asesinados de ETA, hasta el punto ridículo de Geroa Bai-PNV, que ha llegado a decir que lo apoyaban, pero han votado lo contrario.
Cabe recordar que hace sólo unos días los alcaldes de San Sebastián y Bilbao, ambos también del PNV (partido de Uxue Barkos) retiraron las placas colocadas por Covite en estas dos ciudades en recuerdo de los asesinados por la banda terrorista vasca.
Javier Leoz ha sido el concejal que ha tenido que defender que apoyan colocar las placas, pero que iban a votar en contra. Su principal argumento ha sido que estos temas no se deben de debatir en público, sino en privado en junta de portavoces. De esta manera evitan el posicionamiento público de Bildu, partido que no condena el terrorismo y al que Leoz, con sus votos, permite que tengan la alcaldía de Pamplona. "Le pedimos a UPN que retire la propuesta de declaración, porque creemos que es mejor que se trabaje de una manera institucional sin hacer partidismo", ha llegado a decir Leoz para proteger a Bildu.
La edil de I-E, con un tono de voz muy elevado y casi fuera de sí, ha defendido que estaban de acuerdo con el fondo, pero ha anunciado su voto también en contra de colocar las placas en Pamplona. "·Es mejor tratarlo de manera tranquila y sosegada, votaremos en contra", ha anunciado. Al parecer, en la comisión no se votaba de forma "tranquila y sosegada".
La concejal de Bildu, Patricia Perales, con un largo historial de relaciones con ETA y el entorno, ha sacado a relucir el franquismo, otras víctimas y el conflicto, toda una artillería de palabras habituales en boca de los dirigentes de la izquierda abertzale. "Defendemos una memoria inclusiva, sin excepciones, sin exclusiones". Perales ha puesto como ejemplo a la dirección de paz y convivencia del Gobierno de Navarra que dirige el activista político Álvaro Baraibar y al que han criticado todas las familias de víctimas de ETA en Navarra.
Alberto Labarga (Aranzadi-Podemos), al más puro estilo de la Batasuna de los años de plomo, ha señalado que "hay muchas personas que han muerto por la democracia desde el 36", tratando así de justificar el terror de ETA. "Venir a recitar listas es de poco interés. quieren quedar bien en la foto", ha dicho sobre la propuesta de UPN de colocar placas en las calles donde ETA mató a ciudadanos pamploneses.
Los partidos del cuatripartito nacionalista han señalado que examinarán el tema en una junta de portavoces, pero por delante han dejado clara su postura con el voto en la comisión municipal: no a colocar placas en recuerdo a las víctimas de ETA en Pamplona.
